La iniciativa que establecería que los intendentes de la provincia de Buenos Aires que hayan concluido su mandato puedan acceder a una jubilación extraordinaria a los 50 años, fue duramente cuestionada desde el Ejecutivo. O mejor dicho, desde dos Ejecutivos: el Nacional y el Provincial.

El titular de la Administración Nacional de Seguridad Social, Sergio Massa, rechazó la iniciativa aprobada ya en Diputados de la provincia de Buenos Aires. Cabe consignar que el proyecto permitiría a los intendentes que se jubilen sin aportes adicionales a su mandato.

Según Massa, el propio presidente de la Nación, Néstor Kirchner, le transmitió su indignación. “Estamos haciendo muchos esfuerzos para poner de pie a la Argentina como para andar generando privilegios”, advirtió Massa, quien se dijo sorprendido por la media sanción otorgada por la Cámara baja bonaerense.

El proyecto modifica cuatro artículos de la ley 5675 que prevé jubilaciones extraordinarias, y fue tildado por Massa como “casi irritante”.
“Si se transforma en ley, es un despropósito”, advirtió.

Desde la provincia de Buenos Aires se apuró a salir al cruce el gobernador Felipe Solá, quien anticipó su veto, en caso de que los senadores lo conviertan en ley. Además, lo calificó de “vergonzoso”.

Cabe recordar que la provincia de Buenos Aires tiene un acuerdo con la Nación desde 2005 por el cual esta última le financia el déficit de la caja de jubilaciones en el marco de un convenio que establece armonizar las leyes, entre otras cosas.

Sergio Massa dijo haber hablado del tema con el presidente de la Federación Argentina de Municipios (FAM), Julio César Pereyra, quien le confesó no estar al tanto del proyecto.

“Le pregunté la opinión al presidente del Instituto de Previsión Social de la Provincia de Buenos Aires, ya que es un tema que administra la caja de jubilaciones de la provincia de Buenos Aires y me dijo que obviamente no había sido consultado y no estaba de acuerdo”, dijo Massa.