Aníbal Fernández aclaró que es imposible derogar la ley Cafiero. Por el contrario, lo que se acordó ayer con el jefe de gobierno porteño electo, Mauricio Macri, es “adecuar” o “modificar” esa norma para que la Ciudad pueda contar con su policía propia.

En declaraciones a varias radios, el ministro del Interior explicó que lo que se habló en la reunión del jefe de Gobierno electo con el presidente Kirchner fue adecuar la ley Cafiero en su artículo 7, que habla de la competencia en materia de seguridad y protección de las personas por parte del gobierno nacional hasta tanto se disponga el traspaso a la órbita del gobierno de la ciudad.

En ese sentido, Fernández dijo que “es imposible” derogar la ley en su totalidad ya que la Constitución nacional reformada dice en su artículo 129 que la ciudad tendrá un gobierno autónomo y “una ley que garantizara los intereses del Estado nacional mientras la ciudad sea su capital”.

“Esa ley es la ley Cafiero, que es la que fija pautas en determinadas situaciones que controlan o limitan, restringen la autonomía de la ciudad”, dijo a radio Continental y precisó que “lo que se va a hacer es adecuarla para facilitar que la ciudad pueda tener una propia policía”.