La transición hasta que la ciudad de Buenos Aires cuente con una fuerza policial propia, en caso de que así se acuerde con el Gobierno nacional, demandará por lo menos un año, por cuanto el proceso no es simple.

Así lo sostuvo el diputado Eugenio Burzaco, quien precisó en tal sentido que “no sólo hay que conseguir recursos humanos; hay que contenerlos, darles una nueva capacitación, mejorar la remuneración; generar recursos de capital y hay bienes que deben ser transferidos”.

Entrevistado por FM Identidad, el diputado del PRO aclaró que ese proceso no es mágico ni podrá lograrse de un día para otro.

Así las cosas, “va a llevar por lo menos una parte del 2008”, señaló Burzaco, quien contó que esos mismos pasos fueron dados por ciudades europeas.

El legislador de Recrear sostuvo que “queremos trabajar y queremos avanzar porque hay una fecha límite que es el 15 de agosto, falta muy poquito y hay que dialogar para poder ponernos de acuerdo; hay muchos temas de detalle que hay que convenir”.

En otro orden, consideró “un poco triste” y dijo que le daba “un poco de lástima” que Fernández se haya excusado de reunirse con él argumentando que no sabía que era un emisario de Mauricio Macri. “No sé quien es Burzaco, sé que es un diputado, pero a mí nadie me dijo que tenía que recibirlo a Burzaco, o que iba a representarlo al ingeniero Macri”, había dicho Fernández.

“No debiera darle tanta cosa recibir un diputado; así como el Presidente nombró dos interlocutores, que son Alberto y Aníbal Fernández, Mauricio Macri nombró dos, que somos Federico Pinedo y yo”, manifestó Burzaco.

Por otra parte, Burzaco disparó también contra Aníbal Fernández, al señalar que “el único que ha puesto palos en la rueda fue el ministro del Interior, que es el responsable del área”.

El legislador profundizó así la polémica que legisladores del macrismo sostienen con el titular de la cartera política en torno a la modificación que el Gobierno dijo que impulsará sobre la denominada “Ley Cafiero”.

Los diputados Burzaco y Federico Pinedo, alineados con el jefe de Gobierno porteño electo, Mauricio Macri, pidieron audiencia al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y al ministro del Interior para trabajar en torno al traspaso a la Capital de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana de la Policía Federal, la Justicia Penal, la administración del puerto y el control del transporte. Esos objetivos habían sido acordados por Macri y el presidente Néstor Kirchner en un encuentro del que también participaron el jefe de Gabinete y el titular de la cartera política.

Pero el ministro Fernández advirtió que Kirchner y Macri acordaron ir “paso a paso” con la agenda de la autonomía porteña y rechazó un eventual encuentro con representantes del líder de PRO, quien actualmente se encuentra en Europa.

“El día que el Presidente se reunió con el jefe de la ciudad electo se habló puntualmente de hacer las cosas paso a paso. En primer lugar se iba a trabajar sobre la modificación de la Ley Cafiero, fruto del artículo 129 de la Constitución que regula la vida entre la ciudad de Buenos Aires y el gobierno de la Nación”, señaló el ministro.