A su llegada de París, el jefe de Gobierno electo redactó una carta que le remitió al ministro del Interior, en la que –para evitar malentendidos como los ya ocurridos- designaba oficialmente a los diputados Eugenio Burzaco y Cristian Ritondo como representantes del PRO para discutir ante el Gobierno nacional sobre cuestiones inherentes a la autonomía porteña.

Veinticuatro horas después –o menos-, Aníbal Fernández rechazó cualquier encuentro para tratar el tema. Por el contrario, dijo que de ese tema tiene que trabajar el Congreso y que nada de ese tema fue acordado cuando en su momento se encontraron en la Casa de Gobierno el Presidente y Mauricio Macri.

Según se escudó el ministro del Interior, en ausencia de Macri “hay quienes metieron la mano tratando de sacar cosas que no estaban acordadas” y dijo que durante el primer encuentro mantenido en la Casa Rosada, el líder de PRO “no dijo nada de lo que está diciendo ahora”.