El proyecto originario corresponde a la legisladora pergaminense Adriana Cudós y fue consensuado en conjunto con los diputados Luis Bruni (UCR), Nidia Burstein (FpV) y la senadora Cristina Rasquetti (PJ).

La iniciativa contó con el apoyo técnico del Ministerio de Producción ofrecerá un marco de promoción de inversiones agroindustrial en territorio bonaerense.

El Senado bonaerense dio sanción definitiva al proyecto de ley que contempla la promoción de los biocombustibles en la provincia de Buenos Aires y que propiciará el desarrollo de una política productiva destinada al estímulo de las fuentes energéticas alternativas, el agregado de valor de los comodities agropecuarios y a su vez contribuya a la conservación del medio ambiente.

La ley recientemente sancionada, fue elaborada por la legisladora kirchnerista oriunda de Pergamino, Adriana Cudós, quien en conjunto con los diputados Luis Bruni (UCR) y Nidia Burstein (FpV) y la Senadora Rasquetti (PJ), consensuaron con el Ministerio de Producción Bonaerense, un único proyecto de ley, sobre la base del de la diputada Cudós, que finalmente el Senado convirtió en ley.

La diputada Adriana Cudós, autora del proyecto que dio origen a la ley de biocombustibles en la provincia de Buenos Aires, fue quien además realizó en la Cámara Baja, oportunamente, las alocuciones respectivas a esta nueva normativa de Promoción de los Biocombustibles en el recinto, y en su exposición destacó “la necesidad de que quienes tenemos responsabilidades públicas, nos ocupemos de trabajar y legislar en pos del desarrollo económico, y lo hagamos desde una nueva visión conceptual, del significado del “desarrollo”, que debe procurar, promover la producción, pero con una mirada puesta, no sólo en los índices de productividad, sino en alternativas que mediante el uso de nuevas tecnologías, promuevan el valor agregado de nuestra producción primaria de “comodities”, y a la vez coadyuve a sostener una lógica de “sustentabilidad ambiental”, que nos permita vivir y producir en armonía con la naturaleza y sus dotaciones de recursos”.

Asimismo Cudós en los fundamentos que dan origen a la ley señaló que, “Ante un panorama mundial que avizora en el mediano plazo, una drástica reducción de los “stocks” de los insumos principales para el desarrollo energético internacional (particularmente el gas y el petróleo) y sumado a la necesidad creciente de promover en todo el mundo energías “limpias”, en nuestro país se sancionó y promulgó la ley 26.093 del Régimen de Regulación y Promoción para la Producción y Uso Sustentable de Biocombustibles, una clara demostración de que la política de desarrollo productivo en la Argentina, se planifica con la visión y misión de sustentar el crecimiento que viene reflejando nuestro país…”

Esta ley que desde la legislatura bonaerense se acompaña firmemente, para estructurar y promover el desarrollo de los biocombustibles, prevé que a partir del año 2.009, todo combustible caracterizado como gasoil o nafta, deberá ser mezclado con un 5 por ciento de biodiesel o bioetanol, respectivamente, con lo cual, esta ley permitirá, junto con la aparición y el desarrollo de otras energías alternativas y ambientalmente sustentables, como el biogas, la energía eólica, solar, el carbón, etc., abrir y ampliar la matriz energética, creando un nuevo efecto dinamizador de las economías, en las diferentes regiones con su diverso grado de potencial, para incorporarse o incrementar la producción agrícola a partir de los “cultivos energéticos”.

Entre otras particularidades expresadas en los fundamentos de esta ley, “se destaca que la demanda mundial de biocombustibles, muestra un notable incremento que tenderá a consolidarse en los próximos años, y la provincia de Buenos Aires con la sanción de esta ley, permite establecer un vector estratégico para el desarrollo económico, en virtud de las favorables condiciones que presenta la provincia para llevar a cabo esta actividad, la extensión de su territorio, las condiciones naturales y la capacidad de manejo de los cultivos, Buenos Aires es un actor de relevancia a nivel nacional, que ostenta el 58% de la producción de girasol, el 29% de maíz y el 26% de la soja.

En lo que respecta a la ley provincial, se destaca el esfuerzo económico que hace Buenos Aires, de eximir de los tributos, a las personas físicas o jurídicas con plantas radicadas en el territorio de la provincia que se encuentren habilitadas y registradas para la producción de biocombustibles, cuyos proyectos sean para autoconsumo o bien estén promovidos por la Ley 26.093, que estarán exentos del pago de los impuestos de ingresos brutos e inmobiliarios por el término de 15 años, correspondientes al proyecto promovido. Asimismo para el caso de aquellos proyectos orientados a la venta al mercado interno o para exportación estarán exentos del pago de los impuestos de ingresos brutos e inmobiliarios por 10 años correspondientes al proyecto promovido, y en lo que respecta a los actos jurídicos relacionados con la producción de biocombustibles, como así también aquellos involucrados con la construcción de la planta, estarán también exentos del pago del impuesto de sellos.

Un tema relevante y que lleva tranquilidad a los potenciales inversores en este segmento, es la estabilidad fiscal que gozarán los beneficiarios de este régimen, por el término de quince (15) o diez (10) años según corresponda. Se entiende por estabilidad fiscal, el principio de que la carga tributaria provincial total, no podrá verse incrementada por el período estipulado, desde el momento de la incorporación de la empresa al presente marco normativo general y otorgados sus beneficios.

Otra cuestión saliente prevista por este proyecto de ley, es la creación del Fondo para la Promoción y Fomento de los Biocombustibles (FONBIO), destinado a promover, mediante subsidios, la investigación, desarrollo y asistencia técnica, y que su vez tendrá la potestad de otorgar créditos o subsidiar la tasa de interés de líneas de créditos especiales.