Con un discurso que no hizo ninguna referencia a los últimos hechos de corrupción que rozaron a esta administración, la primera dama encabezó el lanzamiento de su campaña electoral juntamente con su postulante a vicepresidente.
El oficialismo presentó formalmente su fórmula presidencial en el marco de un multitudinario acto celebrado en el Luna Park. Allí, sus componentes, Cristina Fernández de Kirchner y Julio Cobos, fueron los únicos oradores de sendos discursos en los que se buscó resaltar el valor de la concertación plural que prioriza la administración kirchnerista.
El discurso principal fue el de la primera dama, que giró específicamente en una reivindicación de la concertación, que dijo, permitirá reconstruir una realidad política fragmentada como la de la Argentina.
Cristina destacó que la concertación plural “no es un proyecto individual” y convocó a “juntar los pedazos y unir los esfuerzos para lograr el país que se merecen” los argentinos.
“Esta es la concertación de la Argentina, no es un proyecto individual de Cristina presidenta. Es el proyecto de los argentinos de los que me siento su representante y por ellos voy a luchar”, señaló Cristina Fernández en el cierre de su discurso de presentación de la fórmula que integra con el radical Julio Cobos.
Fernández de Kirchner resaltó la necesidad de “construir un sistema de representación política amplio, plural y diverso en la Argentina”; palabras que repitió dos veces durante el acto.
En un tramo de su discurso, rescató “el sentido de respeto profundamente federal y plural” de la gestión de su esposo. Aludiéndolo, dijo: “ese hombre que está sentado ahí es el presidente de todos los argentinos y decidió que la historia debía cambiar, que debían ser convocados todos los argentinos que por decisión de los ciudadanos habían sido electos”.
El presidente Kirchner acompañó el acto junto a todo su gabinete, encabezado por el jefe de ministros, Alberto Fernández, y también estuvieron las Madres de Plaza de Mayo, encabezadas por Hebe de Bonafini y las Abuelas, lideradas por Estela de Carlotto.
Los gobernadores Felipe Solá, José Manuel de la Sota, Jorge Obeid y José Luis Gioja, entre otros, participaron del encuentro junto al Presidente.
Asistieron también al acto los gobernadores K Gerardo Zamora, de Santiago del Estero; Arturo Colombi, de Corrientes; y Miguel Saiz, de Río Negro.
Cristina habló ante unas 12 mil personas, en tanto que unas 2 mil se concentraron en las puertas del mítico estadio.
Cristina recordó cuando Juan Domingo Perón regresó por primera vez al país en 1972 y la visita que le efectuó a la casa de Gaspar Campos el entonces líder radical Ricardo Balbín, cuando saltó la cerca de la vivienda para reunirse con el caudillo justicialista. “Esta concertación quiere articular representaciones políticas y sociales, que superando viejas antinomias, se reconozcan en la construcción de un proyecto de país”, afirmó Cristina.
Apeló también a “mis hermanas de género, ciudadanas de dos mundos, porque vemos cosas que ellos no ven”.
Remarcó los procesos que lideraron Leandro N. Alem, Hipólito Yrigoyen y “la incorporación de los trabajadores de la mano de Perón y Eva” y “los derechos sociales de los socialistas (Juan B. Justo)”.
Al ampliar sus conceptos, Cristina resaltó que esa concertación busca ser una síntesis de los mejores hombres procedentes de distintos ámbitos y entre otras cuestiones buscará resolver el problema de la fragmentación política que sobrevuela el país desde la crisis de 2001.
“Ningún partido de los que hoy tienen responsabilidades podemos decir que lo hemos hecho todo bien” y sostuvo que “ahora o décadas atrás nos hemos equivocado”.
También apeló a las mujeres, al sostener que “vemos cosas que ellos no ven: podemos distinguir y percibir no porque seamos mejores sino porque tenemos ese mundo dual” de lo público y lo privado.
“Esta concertación decodifica y resuelve interpretar esa realidad que todavía nos lacera y que es necesario reconstruir un sistema de representación política en la Argentina”, destacó.
Obviamente Cristina dedicó parte de su discurso a elogiar la labor del presidente Kirchner, quien se llevó también una ovación de los militantes y dirigentes, pero no mencionó una sola palabra sobre el escándalo del maletín con dólares u otros casos de presunta corrupción que afectan al gobierno nacional.
Un detalle de color se dio al comienzo mismo del discurso, cuando ante la consigna “se siente, se siente, Cristina presidente”, replicó “Presidenta, acostúmbrense, presidenta”.
“Se sienta, se sienta, Cristina Presidenta”, cantaron a partir de entonces.
