Gerardo Morales y Ernesto Sanz solicitaron en la Cámara alta la interpelación al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, en relación a los hechos ocurridos con la llegada, días pasados, al aeroparque metropolitano de un ciudadano venezolano con una valija con más de 800 mil dólares quien viajaba invitado de funcionarios del OCCOVI y ENARSA.

“Las sospechas de corrupción vinculadas con este asunto, nos han obligado a presentar una demanda penal en la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Correccional y Criminal Federal, por soborno transnacional, encubrimiento y lavado de activos de origen delictivo, pero también nos fuerzan a pedir la presencia del ministro De Vido en el Senado para que, como jefe del área de donde dependen el OCCOVI y ENARSA, de las explicaciones correspondientes”, aseguró el titular de la UCR, y candidato a vicepresidente de UNA, Gerardo Morales.

En el proyecto presentado, los senadores radicales hacen una enumeración de las cuestiones que el ministro debería responder en el recinto del Senado. En tal sentido preguntan sobre los motivos y razones por los cuales se alquiló un avión privado para que funcionarios del OCCOVI y de ENARSA viajen a Caracas. “¿Por qué no se realizó el viaje en una aeronave de línea?”, reclaman saber.

También preguntarán sobre monto abonado en concepto de alquiler de dicha aeronave privada y cuáles fueron las causas del traslado de regreso a esta Capital Federal de funcionarios de PDVSA y junto a un particular en el citado vuelo.

¿Cuáles han sido motivos que llevaron a viajar a Venezuela al, en ese momento, director Ejecutivo del Organo de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) Claudio Uberti, al presidente de ENARSA, Ezequiel Omar Espinosa, y a la señora Victoria Bereziuk?, es otra de las dudas que se quieren sacar los senadores.

También preguntan sobre las causales para autorizar a viajar en el avión alquilado por ENARSA a una persona que no reviste ningún tipo de cargo ni funciones gubernamentales, y cuáles han sido las razones por las cuales la aeronave realizó lo que se denomina un “vuelo especial” y arribó al Aeroparque Jorge Newbery fuera del correspondiente horario de funcionamiento del mismo, que se extiende diariamente desde las 5.30 a las 24.

Entre otros temas, también quieren saber sobre el “maltrato e intento de soborno al personal perteneciente a la Dirección General de Aduana, por parte del pasajero Guido Alejandro Antonini Wilson y los funcionarios que fueron requisados al arribo”.

También preguntan sobre las actividades y dedicaciones del Guido Alejandro Antonini Wilson y si se han sustanciado sumarios administrativos como consecuencia del viaje a Caracas, República Bolivariana de Venezuela, tanto en OCCOVI, como en ENARSA.

También preguntarían a De Vido sobre las medidas dispuestas por el Ministerio de Planificación Federal para investigar la conducta de los funcionarios de ENARSA y OCCOVI.

Cabe recordar que el vuelo charter regresó el mismo día viernes que había viajado a Caracas, llegando a Buenos Aires al día siguiente alrededor de las 2.30 de la madrugada. El vuelo trajo de regreso a los mismos funcionarios argentinos que habían partido, pero acompañados de cuatro personas de nacionalidad venezolana, entre ellos, Guido Alejandro Antonini Wilson, quien sería un rico empresario petrolero. ¿Cuál es entonces el vinculo que relaciona a los funcionarios nacionales que viajaban el avión con Antonini Wilson?, se preguntan los radicales en los fundamentos del proyecto de Resolución que se basa en lo establecido por el artículo 71º de la Constitución nacional acerca de la convocatoria a ministros para dar explicaciones al Poder Legislativo.

“Al parecer -añaden- Uberti y Espinoza le habrían dado un aventón hasta Buenos Aires, a este hombre de negocios que habría sido invitado por Daniel Uzcateguy Speech, hijo del vicepresidente de la poderosa empresa Petróleos de Venezuela S.A. y titular de la filial argentina, Diego Uzcateguy Matheus”.

ENARSA, por su parte, emitió un comunicado donde reconoció la contratación del avión con la empresa Royal Class, para trasladar a los funcionarios Claudio Uberti y su secretaria y a Exequiel Espinosa, en un vuelo de Buenos Aires, Venezuela, Buenos Aires, a fin de cerrar un acuerdo para suministro de gas licuado, pero durante esa gestión las autoridades de Caracas solicitaron la posibilidad de incluir en el vuelo a cuatro ejecutivos de la petrolera venezolana PDVSA. Se trata de Ruth Berhrrenes (funcionaria de dicha empresa en Uruguay), Nelly Cardozo (asesora Jurídica), Wilfredo Avila (a cargo del protocolo) y Daniel Uzcateguy Speech (hijo del vicepresidente de PDVSA) junto a un acompañante de apellido Antonini Wilson.

“A simple vista todo lo sucedido es de por sí resulta irregular”, enfatizó Gerardo Morales, “por lo cual solicitamos la presencia de Julio De Vido para que explique en el Congreso la verdad sobre los hechos que tienen una altísima repercusión, ya que la sospecha de corrupción aparece con demasiada fuerza”, manifestó.