El ministro del Interior se sumó a los embates judiciales contra la fundadora del ARI. Es porque ella lo acusó de presionar a la viuda de un empresario asesinado en 2003.
“Mentirosa compulsiva”, fueron los calificativos utilizados por Aníbal Fernández contra Elisa Carrió, al anunciar la querella que piensa iniciarle.
Todo se inició por las declaraciones que Elisa Carrió hizo justamente este viernes por la mañana, antes de ingresar al Palacio de Tribunales para ser sometida a un juicio por calumnias e injurias. Allí, la ex diputada contó que la viuda del empresario pesquero asesinado Raúl Espinosa, Lorena Garrabús, estaba “aterrada” por lo que estaba pasando.
En diálogo con Radio Del Plata, amplió diciendo que la mujer estaba sufriendo presiones “de un ministro muy importante de este Gobierno”, a lo que el periodista César Mascetti le preguntó de quién hablaba. Tal vez teniendo en cuenta los dolores de cabeza que sus acusaciones le vienen trayendo, la dirigente dudó un instante antes de dar el nombre: “el ministro del Interior”, dijo.
Fue suficiente para que Aníbal Fernández anunciara poco después que presentará una querella contra Elisa Carrió por esas declaraciones radiales.
“No estoy dispuesto a que esta mentirosa compulsiva intente manosear la tarea del Ministerio del Interior”, declaró el funcionario, precisando luego que “no se quién es Espinosa, mucho menos quién es la mujer de Espinosa”, ante lo cual, dijo, “instruí a mi abogado para que el martes presente la querella ante el Tribunal que corresponda”.
