En su paso por Santa Fe, prometió un modelo económico con proyección a largo plazo.
La senadora Cristina Fernández viajó al distrito donde dentro de una semana se dirimirá otra de las elecciones provinciales previas al 28 de octubre para apoyar al candidato oficialista Rafael Bielsa y, de paso, hacer campaña para sí misma.
La primera dama participó de un almuerzo de trabajo con empresarios locales y ante ellos habló de lo que sería su plan de gobierno en caso de llegar a la primera magistratura. En ese marco dio detalles del cambio de la que el Gobierno habla y planteó la segunda etapa que ella encarnaría.
Original como pocos políticos, planteó la necesidad de imaginar “un país para los próximos cincuenta o cien años”, al plantear la proyección de largo plazo que entiende debe existir para el país serio del que suele hablar el Gobierno.
Hablando de seriedad y normalidad, dijo esperar que las elecciones sean “un espacio normal”, sin que se cuestione “el modelo central del país. Esa es la clave para tener un proceso sustentable de crecimiento”.
La senadora habló en la ciudad de santafesina de Reconquista, tras visitar una planta de biodiésel en la vecina localidad de Avellaneda.
Ante los empresarios dijo que “entre quienes nos presentamos a elecciones y los que invierten hay una necesidad de mancomunión y articulación entre privados y públicos, en un círculo virtuoso que nos permita reformular un proyecto de país a largo plazo”.
La acompañó en todo momento el diputado/candidato Rafael Bielsa, quien en pocos días deberá dirimir la elección con el también diputado socialista Hermes Binner, quien lo aventaja en las encuestas.
También estuvo en todo momento el gobernador santafesino Jorge Obeid, ante quien Cristina Fernández de Kirchner insistió en detallar un modelo socio-económico que posibilite conformar una Nación “a largo plazo desendeudada, con fuertes reservas y cambio competitivo”.
“Esta segunda etapa que viene de este modelo que comenzó un 25 de mayo de 2003 tiene que ver con el largo plazo”, insistió y marcó como diferencia que en las últimas décadas se vivió “la Argentina del péndulo”.
La senadora sostuvo que “hemos recuperado mucho más que un modelo económico; hemos recuperado la autoestima de nosotros mismos”, y diferenció que, en su primera visita a Reconquista, en 2003, la desocupación en Santa Fe “orillaba los 20 puntos”.
Tuvo también previsibles palabras elogiosas para la gestión de su esposo y volvió a recitar los bien aprendidos números oficiales benignos sobre la economía y el empleo.
Cristina fue recibida en el aeropuerto de Reconquista por el gobernador Obeid, el diputado nacional Agustín Rossi y el intendente Morzán y el senador provincial Héctor Ocampo.
