Los senadores bonaerenses suspendieron los alcances de una norma que preveía que a partir del año que viene los comisarios pudieran ser elegidos a través del voto.

Así se decidió por unanimidad, frenando una de las reformas para la Policía que impulsa el actual ministro de Seguridad, León Arslanián, en una decisión que habría sido adoptada –según trascendió- a pedido de los intendentes y en acuerdo con el candidato oficialista Daniel Scioli.

Es que, según deslizaron algunos jefes comunales, al permitirse que un civil se presente para acceder a ese cargo, se corría el riesgo de que el sistema se desvirtuara y que quien fuera elegido terminara convirtiéndose en una suerte de “intendente paralelo”.

La ley que reformó las estructuras policiales tres años atrás establecía que los jefes de las Policías Comunales que funcionan en las comunas de menos de 70.000 habitantes deberían ser elegidos por primera vez por los ciudadanos en el segundo semestre del próximo año.

Se habilitaba a un civil a presentarse como candidato, disponiéndose que “podrá ser jefe de Policía Comunal cualquier ciudadano”, siempre y cuando “posea antecedentes intachables, una residencia mínima de cinco años en el distrito, sea mayor de 35 años de edad y no haya sido objeto de sanciones administrativas que hayan culminado en cesantía o exoneración”.

Para los intendentes, el proceso de elección de comisarios se politizaría, corriéndose el riesgo de que, en la práctica, el jefe policial se transforme en un “intendente paralelo”. Percepción que, según trascendió, comparte el candidato a gobernador Daniel Scioli.

Con la norma con destino prácticamente definido, l Senado dio el primer paso para suspender la elección de los comisarios por el voto popular, medida que sería ratificada la semana que viene por los diputados.