Se celebró en Catamarca la convención del partido gobernante.
La dirigencia del Frente Cívico y Social de Catamarca mantendrá en octubre su vocación frentista. Así se resolvió en el marco de la Convención Provincial de la Unión Cívica Radical (UCR), que maneja el citado Frente Cívico, donde se resolvió también que los candidatos a diputados nacionales surgirán de la “Mesa de Consenso”.
La Convención Provincial del radicalismo local, presidida por Arturo Aguirre, definió el mecanismo electivo de candidatos a diputados nacionales y concejales de Londres, los que surgirán por “consenso” de una “mesa chica” e integrada por las diferentes líneas internas.
Las decisiones tomadas tuvieron como fundamento la aplicación del artículo 29 de la Carta Orgánica partidaria, donde se establece “proponer los candidatos únicamente a diputados nacionales”. También se excluyó toda posibilidad de un apoyo a cualquiera de las fórmulas presidenciales, tanto del oficialismo nacional como la de la orgánica radical.
El convencional y actual auditor general de la Nación, el ex presidente del bloque de diputados nacionales Horacio Pernasetti, sostuvo que la decisión de la Convención de la UCR “fue la más prudente y pone al radicalismo catamarqueño a la altura de los acontecimientos nacionales y provinciales”. Asimismo, pidió públicamente “respaldar al gobernador Eduardo Brizuela del Moral en una etapa muy difícil de construcción con un gobierno nacional de otro signo político”.
Por su lado, la convencional provincial Martha Torres fustigó a la vicegobernadora electa, la kirchnerista Lucia Corpacci, por “sus declaraciones muy desafortunadas en contra del gobernador Eduardo Brizuela del Moral”.
La Convención no adoptó posicionamiento con respecto a la fórmula presidencial entre las divididas posturas entre quienes apoyan al binomio Roberto Lavagna-Gerardo Morales, o a Cristina Fernández-Julio Cobos.
El radicalismo catamarqueño integra el espacio de la “Concertación Plural” convocada por el Gobierno Nacional, es el principal socio político del gobierno del Frente Cívico y Social y en las elecciones locales del 11 de marzo triunfó en alianza con el kirchnerismo del Frente para la Victoria.
