Fue la candidata suplente de Cristina Fernández en la lista presentada por el FpV en 2005 y accedería a la banca si la primera dama se convierte en presidenta.
Su presencia en la Casa Rosada para anunciar junto a Sergio Massa un incremento del subsidio de atención social a los jubilados de 30 a 45 pesos, sirvió para que la titular del PAMI fuera consultada sobre otros temas. Su salida de la obra social de los jubilados, por ejemplo, para desembarcar en el Congreso, nada menos.
Al respecto, Ocaña consideró “un honor” para ella ocupar la banca que dejaría vacante Cristina Fernández de Kirchner si llega a convertirse en presidenta de la Nación.
Ocaña fue durante varios años diputada nacional, integrando la bancada del Frepaso, primero, y luego la del ARI, tras trabar una profunda relación personal con Elisa Carrió, de quien se distanción con la llegada de Kirchner al poder.
La titular del PAMI aclaró que “no pienso en una decisión personal, pero la verdad me honraría” ser la sucesora en la banca de la primera dama.
Ocaña sería la encargada de concluir el mandato de seis años que inició la primera dama en 2005 para desempeñarse hasta el 2011.
De todos modos, Ocaña aclaró que “no es el momento de pensarlo, nunca hice política pensando en un cargo, sino porque tengo vocación de servicio y la política es la herramienta de cambio y transformación de las sociedades”.
“Soy parte de un proyecto político integral”, destacó Graciela Ocaña.
