La senadora Cristina Fernández de Kirchner se propone llevar adelante políticas graduales en caso de llegar al poder, descartando por completo la posibilidad de impulsar cualquier shock.

La primera dama hizo declaraciones al periodista Eduardo Van der Kooy, que son publicadas en la edición de este domingo del matutino Clarín, donde descartó de plano la posibilidad de perder las elecciones.

La candidata puntualizó que “algunas situaciones deben corregirse, en lo económico, en lo institucional y en lo social. Pero cualquier cambio que proponga será gradual. Deberá ser producto de acuerdos”.

“No esperan ninguna política de shock ni sacudones. La sociedad argentina ya ha pasado demasiados sufrimientos y tensiones”, puntualizó Cristina.

Asimismo señaló que necesita que la gente la “vote y ganar” para aplicar las políticas que propone, y fue enfática al afirmar que “no figura en mis planes la derrota”.

“El país está mejor –remarcó-. Quien no acepta eso peca de necio. Entonces la demanda social crece y la exigencia será mayor”.

Sobre su futuro programa económico al defender la necesidad de mantener un superávit fiscal alto y de reducir el gasto público, además de reacomodar la política de subsidios. También se mostró accesible a actualizar las tarifas de los servicios públicos, tal como exigen las empresas.

Respecto a la oposición, dijo que le tiene “respeto, no temor”; defendió la idea de la concertación “con empresarios y sindicalistas”, pero “con la prudencia de todos. No se puede tensar la cuerda más de lo que la Argentina puede”.

También la relación con el sector gremial y con el líder de la CGT: “Si tengo que sentarme a discutir con Hugo Moyano lo haré. Y si no es Moyano será el que deba ser”, advirtió.

Con relación a la manera como piensa llevarse con el sector empresario, dijo que “se seguirán actualizando las tarifas, pero sin sobresaltos” y remarcó que el Estado debe intervenir en las áreas en las cuales “el sector privado no puede o no quiere llegar”.