Luis Patti y Ricardo Alfonsín, dos de los candidatos para octubre por la gobernación bonaerense, quieren sacar de carrera al postulante oficialista, por considerar que no cumple con los requisitos constitucionales
La candidatura de Daniel Scioli a la Gobernación bonaerense recibió hoy el planteo de impugnación de sus rivales electorales Luis Patti (Paufe) y Ricardo Alfonsín (UCR), quienes consideran que no cumple con los requisitos constitucionales para postularse.
Pero no serán los únicos que buscarán impugnar al candidato oficialista, ya que en las próximas horas harán lo propio la radical disidente y candidata de la Coalición Cívica Margarita Stolbizer, y el candidato lavagnista Jorge Sarghini.
En el caso de Stolbizer, esa actitud marca una diferencia respecto del titular del ARI bonaerense, Carlos Raimundi, quien antes del acuerdo de Elisa Carrió con la ex secretaria general de la UCR era el candidato a gobernador. En efecto, Raimundi había anticipado que el ARI no impugnaría la candidatura de Scioli.
Por el contrario, la fórmula de PRO encabezada por Francisco De Narváez -su candidatura también había sido puesta en duda pero fue avalada- no llevará su queja a la Justicia.
Lo cierto es que en el primer día hábil tras la presentación de las listas, Patti y el hijo del ex presidente Alfonsín presentaron ante la Justicia Electoral de la provincia una solicitud para que se “inhabilite” la postulación del actual vicepresidente en territorio bonaerense.
Según la oposición, Scioli no cumple con los requisitos fijados por el artículo 121 la Constitución provincial que prevé que “cinco años de domicilio en la provincia con ejercicio de ciudadanía ininterrumpida si (el candidato) no hubiese nacido en ella”.
Sucede que Scioli nació en Villa Crespo y vivió sólo entre los 5 y los 17 años en la localidad bonaerense de Ramos Mejía, partido de La Matanza.
En su presentación, Patti advierte que “nada hay que interpretar cuando, como en este caso, los términos son claros e inequívocos. El señor Scioli no tuvo domicilio ni ejercicio de los derechos cívicos durante cinco años en esta Provincia. Consagrarlo candidato a gobernador equivaldría a desconocer el federalismo argentino y reducir a letra muerta la cláusula constitucional”.
En la impugnación se señala que cada vez que Scioli se ha presentado para una contienda electoral, lo ha hecho por la Capital Federal: como diputado nacional en 1997, cargo que renovó en 2001, y como vicepresidente en 2003, cuando también votó en la Capital Federal.
Alfonsín sostiene por su lado que “la UCR tuvo que impugnar la candidatura de Scioli porque a todas luces y según la opinión de los constitucionalistas mas prestigiosos es inconstitucional”. Explicó que el partido radical “se ha visto en la obligación de acudir a la justicia para que ponga las cosas en su lugar”.
Alfonsín lamentó que “hasta ahora, el gobierno nacional ha burlado la Constitución Nacional con decisiones equivocadas, y ahora también procura avanzar sobre la provincia de Buenos Aires”.
Más de ocho meses esperaron los candidatos del arco opositor para concretar sus pedidos de nulidad, tiempo suficiente para reunir la documentación necesaria destinada a impulsar su reclamo judicial por la legitimidad de la postulación de Scioli.
Las presentaciones, que quedarán en manos de la Junta Electoral de la provincia, serán una nueva jugada para conseguir frenar al candidato de la Casa Rosada, quien sigue siendo el amplio favorito en las encuestas de cara al 28 de octubre.
Sarghini señaló que su presentación contendrá “documentación que certifica que Scioli no nació en la provincia de Buenos Aires y que no hizo ni pudo haber hecho ejercicio de la ciudadanía en Buenos Aires por más de once meses, entre enero y noviembre de 1975”.
La Constitución bonaerense establece en el artículo 121 que “los que no han nacido en su territorio, para ser candidatos necesitan demostrar dos cosas: cinco años de domicilio en la provincia y cinco años de ejercicio de ciudadanía no interrumpida”.
Según se sabe, el vicepresidente nació en Villa Crespo y vivió entre los 5 y los 17 años en la localidad bonaerense de Ramos Mejía, partido de La Matanza.
De acuerdo con la interpretación de las fuerzas de la oposición, la candidatura del vicepresidente en territorio bonaerense significaría, así, una “violación” a la Constitución, puesto que Scioli no nació en la provincia y carece de los cinco años de ejercicio de la ciudadanía en la provincia.
Fiel a su estilo de evitar confrontaciones, Scioli prefirió el silencio durante su campaña y buscó ratificar sus condiciones paraser el sucesor de Felipe Solá a través de intensas recorridas porlos municipios bonaerenses.
Además, sin prestar atención a la posibilidad de impugnación, el presidente Néstor Kirchner dio un constante respaldo a la candidatura de Scioli, una de las figuras que podría traccionar votos para Cristina Fernández y facilitar su llegada al Ejecutivo nacional.
En tanto, sectores que trabajan en su candidatura se mostraron “seguros” de que Scioli se encuentra “perfectamente habilitado” para competir en la provincia y rechazaron la posibilidad de que las impugnaciones puedan complicar su candidatura.
“Todos saben la cantidad de años que yo he estado residiendo en la provincia de Buenos Aires. Muchísimos más de lo que la Constitución” impone, responde en tanto el propio Scioli cada vez que es consultado por el tema.
