Al presentar a sus candidatos socialistas para la ciudad de Buenos Aires, la líder de la Coalición Cívica volvió a insistir con los veedores internacionales. Roy Cortina aseguró que "la gente quiere un cambio".
Sus detractores dirán de ella que siempre es apocalíptica. Sus adherentes, dirán que ese es su estilo. Y ella, Elisa Carrió, que todo lo que preanuncia se cumple.
Ahora advierte sobre lo que puede llegar a suceder el 28 de octubre y alertó sobre la posibilidad de que vaya a producirse un fraude. Precisamente esa fue la palabra que utilizó.
“Fraude o alguna picardía”, abundó, apuntándole al Gobierno nacional por lo que pueda llegar a suceder.
En ese marco, también cuestionó las recientes elecciones del Chaco, criticando el papel del gobernador radical Roy Nikisch por su responsabilidad sobre la conducción de los comicios. “Hay que ser justos -dijo-. El gobierno del Chaco manejó la elección y la Secretaría Electoral no es afín a Capitanich. El fraude contra el ARI fue producido por sectores del gobierno”.
Carrió habló de esos temas al presentar las listas de candidatos del Partido Socialista en la ciudad de Buenos Aires, que llevarán al tope a la fórmula Carrió-Giustiniani.
La presentación se realizó en el Hotel Claridge, y junto a Cariró estuvo el presidente del PS nacional y candidato a vicepresidente de la Nación, Rubén Giustiniani, el primer candidato a diputado nacional por el PS, Roy Cortina, y numerosos dirigentes del frente electoral que lidera, como la primera candidata a diputada nacional por la Coalición Cívica, Patricia Bullrich.
La candidata presidencial insistió con lo del fraude, remarcando que “necesitamos fiscales, veedores internacionales, más autoridades en cada mesa y veedores en el Correo donde se realiza la carga de datos. Que la Cámara electoral tome registro frente a la posibilidad de que haya un ballottage y no tengamos garantías”.
Elisa Carrió dijo necesitar “veedores y fiscales por mesa y convocar a la ciudadanía porque puede pasar lo que sucedió en Chaco: que falten boletas en las urnas”.
En ese marco pidió a la Cámara Nacional Electoral que “tome registro de lo que sucede en el país, ante la posibilidad de un ballottage en el que no tengamos garantías electorales, que tome recaudos por un posible fraude”.
Por su parte, el senador Giustiniani pidió a la militancia que se sume como “fiscales para cubrir las mesas a lo largo y a lo ancho del país”.
“Un fiscal en cada mesa y control para que no se paren las computadoras en algunas horas de la noche”, dijo Giustiniani como eslogan.
Por su parte, el ministro porteño y primer candidato a diputado del sector, Roy Cortina, resaltó la “amplitud” del espacio, planteó que el Congreso no debe ser una institución “encerrada en cuatro paredes” y remarcó que la nómina de candidatos representa “la renovación del socialismo”.
Asimismo sostuvo que “por lo que se está viendo en las elecciones provinciales la gente elige el cambio”.
Agregó que “el signo político de la Argentina es que David derrota a las encuestas, es que David derrota a los aparatos, es que David derrota a los oficialismos. Eso pasó en Chaco y pasó aquí en Buenos Aires, donde gobernó el progresismo, y lo mismo va a pasar en el país”.
