Se sabía que el jefe de Gobierno porteño electo trataría de mantenerse ajeno de las elecciones nacionales del 28 de octubre. Y su prescindencia la mostró en la poca atención que le dispensó a su socio político, el líder de Recrear.

Parte de esa prescindencia es que Mauricio Macri esté viajando por el mundo, para alejarse de lo que aquí suceda y que cualquier resultado lo roce lo menos posible. Sobre todo si los números son adversos en la ciudad de Buenos Aires, donde el macrismo viene de ganar con amplitud.

Ahora Macri le puso una dosis de pragmatismo a su postura, diciendo en España que “tal como están las cosas ahora, el 28 de octubre ganará el oficialismo”.

“La duda es si será en primera o segunda vuelta”, destacó ante el diario La Nación.

El jefe de Gobierno electo se encuentra en Madrid, donde anunció un plan de inversiones para la Ciudad.

Asimismo, respecto al futuro, anticipó que en cuatro años piensa que será su tiempo. Recién entonces, estará listo “para la batalla por el gobierno nacional”.

Macri le adjudicó sus dudas para octubre a la fragmentacion que presenta la oposición, aunque aclaró que eso no es “por una cuestión de propuesta sino de pasado”.