Caminar por la peatonal Florida es un caos y, aunque parezca gracioso, la iniciativa intentaría restablecer un valor perdido por la sociedad. Comienza una nueva polémica entre el orden y las costumbres del porteño.
La calle Florida, en pleno centro porteño, es un verdadero caos de gente en cualquier momento del día. Gente que va y que viene, por un lado y por el otro; el cuerpo a cuerpo y los choques de brazos y hombros se hacen imposibles de evitar cuando llegan las dos de la tarde. ¿Qué pasaría si se organizara el caminar en esa peatonal? ¿Y si alguien dijera cómo y por dónde ir?
La idea es ordenar el desplazamiento de la gente por las calles peatonales de la Capital. La propuesta consiste, básicamente, en que los transeúntes tengan un sentido de circulación obligatorio, que sería siempre con el hombro derecho lo más cerca posible de la línea de edificación. O sea, caminar siempre por la derecha.
Ahora bien, ¿qué sucede si alguien debe retroceder por la misma senda porque se pasó de una dirección que buscaba? Fácil, el peatón deberá cruzar al lado opuesto, caminar en sentido contrario y volver a cruzar perpendicularmente al domicilio que busca. Y, si no cumple, podrá ser sancionado con una multa o algún otro tipo de castigo, según lo previsto por la iniciativa.
El autor del proyecto es el diputado Abelardo García, presidente del Partido Conservador Popular, único miembro del bloque homónimo e integrante del interbloque de la Coalición Cívica. Ingresó en la Legislatura en diciembre, al quedar vacante la banca que ocupaba uno de sus predecesores en la lista del Partido de la Ciudad, que en 2003 apoyó la candidatura a jefe de gobierno de Aníbal Ibarra. Su labor parlamentaria no había consignado la atención… hasta ahora.
Hubo incluso diputados supusieron que se trataba de un texto redactado “en chiste” cuando lo leyeron por primera vez. Pero no: está registrado y lleva el número de proyecto 2104-D-2007.
“Quienes recorremos las calles peatonales nos encontramos con un aquelarre tal que nuestro andar se ve entorpecido sustancialmente. Se mezclan quienes pasean lentamente, porque van observando vidrieras o leyendo carteleras de los espectáculos, con quienes tienen obligaciones que los obligan a la puntualidad y las recorren a paso vivo. Las aglomeraciones y los choques entre los transeúntes son aprovechados por carteristas y descuidistas que, ante la confusión reinante, operan con cierta impunidad”, explicó García al justificar su proyecto de ley.
La iniciativa también prevé la instalación de señales en las peatonales -tanto en las comerciales como Florida y Lavalle, como en los pasajes- que indiquen el sentido de desplazamiento obligatorio del transeúnte.
Según el proyecto, el gobierno porteño deberá designar personal competente para hacer cumplir el ordenamiento e imponer “penas correctivas onerosas” a los transgresores. “Sería una buena tarea para la Guardia Urbana”, opinó García.
Fuente: La Nación.
