Por Julio El Alí

Los nuevos estudios científicos a nivel mundial confirman que la obesidad es una enfermedad de alto riesgo, que aumenta los casos de muerte por problemas cardiovasculares. Lo que alguna vez fue considerado estéticamente como belleza y ejemplo de salud, hoy los quilitos de más son un problema para las personas que sufren esta enfermedad ya que corren peligro sus vidas y, además, son constantemente discriminadas por las tendencias de la moda que empujan, por ejemplo, a muchas chicas jóvenes a la anorexia y la bulimia.

Pero la obesidad, por culpa de los hábitos de la sociedad occidental, traspasó una barrera y se convirtió en una epidemia que azota al mundo, según lo declarado por la Organización Mundial de la Salud.

Ante este problema, que es el reclamo de miles de obesos en Argentina, los legisladores se preocupan sobre esta enfermedad y presentan proyectos. Existen en total 22 iniciativas en el Congreso. Diez pertenece a Diputados y hay doce en la Cámara alta. Sin embargo, ningún proyecto logró llegar al recinto, ya que sólo son estudiados en comisiones pero ninguno obtuvo dictamen favorable.

Pesos pesados

Los proyectos que ingresan a la mesa de entrada de ambas cámaras tienen un mismo objetivo: reconocer a la obesidad mórbida como una enfermedad de alto riesgo e incluir su cobertura obligatoria en el Plan Medico Obligatorio del Ministerio de Salud de la Nación. No existen opiniones encontradas, ni marcos jurídicos en contradicción ni enfrentamientos entre distintos sectores políticos. Al contrario, las iniciativas son impulsadas por los distintos bloques sin distinción alguna. Pero, sin embargo, propuestas que llevan la firma de legisladores de renombre no son aprobados y la ley nacional que reconoce a la obesidad como una enfermedad está en el freezer, congelada, convirtiéndose en el peor alimento para los enfermos.

Algunas de las figuras que presentaron proyectos al respecto son el jefe de bloque del Frente para la Victoria del Senado, Miguel Angel Pichetto; el titular del bloque radical de la Cámara alta, Ernesto Sanz; el gobernador electo del Chaco, senador Jorge Capitanich; la gobernadora electa de Tierra del Fuego, diputada Fabiana Ríos, vicepresidente de la Comisión de Salud de Diputados, Juan Acuña Kunz; el socialista ganador de la gobernación en Santa Fe, diputado Hermes Binner, entre otros.

Hasta existe una recomendación del propio ministro de Salud, Ginés González García, para que se sancione la norma, pero no se aprueba.

Entonces, ¿por qué no sale esa ley? Es que incluir a la obesidad como una enfermedad a la cual se le debe brindar cobertura médica produce una gran inversión para las empresas de medicina prepaga y las obras sociales, lo que deja al descubierto que el “peso” de éstos es mucho mayor a cualquier obeso. La balanza se termina inclinando por los grupos de intereses económicos y los “gordos” deben esperar con su sufrir a cuesta.