Con la promesa de instrumentar un proyecto de desarrollo con equidad para todos los argentinos y consecuente con las críticas esbozadas hacia el Gobierno desde su salida del mismo, Roberto Lavagna trazó los principales ejes en los que se asentará su gestión en caso de acceder a la presidencia. Y lo hizo en compañía de su candidato a vicepresidente, el senador Gerardo Morales, quien a su vez desplegó una visión de lo que debiera ser el rol del Parlamento en su relación con los demás poderes del Estado. A continuación el contenido de la entrevista exclusiva que ambos candidatos mantuvieron con Parlamentario.

- ¿De qué manera van a afrontar los últimos 25 días que quedan para las elecciones, teniendo en cuenta que las encuestas en su mayoría, ubican a la fórmula que usted encabeza a una distancia considerable respecto a la candidata del oficialismo?

ROBERTO LAVAGNA: Yo voy a continuar trabajando con el mismo estilo, que es el de difundir nuestras ideas, mantener el diálogo con la sociedad como lo hemos venido haciendo durante cuatro años; yo sólo y sin mencionar lo realizado por Gerardo Morales. Nuestras actividades significan haber recorrido 80 mil kilómetros, tanto escuchando y dialogando con la sociedad para hacer conocer nuestras propuestas, esa seguirá siendo la estrategia fundamental.

- El eje central de sus propuestas, según se puede observar, es el tema de la inflación. ¿Cuáles serán los demás temas sobre los que girará la estrategia electoral?

LAVAGNA: Los temas del programa giran a en torno a cuatro ejes. El primero es la generación de empleo genuino, el fortalecimiento de la pequeña y mediana empresa y la formación profesional; son aspectos que funcionan en conjunto. El segundo, es el de la seguridad ciudadana; el tercero, la cruzada contra la pobreza que incluye educación salud y vivienda y el cuarto, es todo lo que hace a la calidad institucional que reclama la ciudadanía, es decir el funcionamiento de la división de poderes, la actividad de los partidos políticos, el esquema de inserción de Argentina en el mundo, sobre cada uno de estos temas nosotros elaboramos un programa e incluso propuestas concretas para los primeros 100 días de gobierno.

- Hoy la gran preocupación de la sociedad es la inflación, aunque Alberto Fernández trató de minimizarlo. ¿Qué opinión le merece el mismo?

L: A la ciudadanía le importa muy poco lo que digan el jefe de Gabinete o cualquier otro funcionario. La gente sabe perfectamente cómo repercute en sus bolsillos el efecto changuito, es decir cuánto ponía de mercadería antes y cuánto pone ahora. Sin duda este es el tema más grave que hay en el ámbito económico. Pero también hay problemas graves en lo institucional, en la política exterior. En lo económico, porque la inflación se come los salarios, la jubilación, las pensiones e incluso el valor del dólar, con lo cual le quita competitividad y protección al trabajo y a la producción nacional.

- Según las encuestas divulgadas, Carrió estaría ubicada en segundo lugar. ¿Cuál es su percepción al respecto?

GERARDO MORALES: Creo que deben descartarse las encuestas en virtud de datos concretos de la realidad, los rotundos fracasos en que incurrieron y por la manipulación de la que son objeto las mismas por parte del Gobierno. Desde ya entonces que nuestra opinión es descartar de plano las encuestas. El oficialismo tiene un peligroso desafío que se refiere a cómo hace para llegar a los 40 puntos. Pero lo más importante de la estrategia electoral pergeñada por el Gobierno es el hecho de haber elegido a Carrió como adversaria, ya que se les presenta como anillo al dedo, porque es lo que más le conviene al oficialismo. Al kirchnerismo le conviene, porque en ese terreno pueden confrontar gestión contra voto testimonial, mientras que si la batalla es entre el Gobierno nacional y Roberto Lavagna, como seguramente se va a dar, la confrontación será gestión contra gestión. Y Roberto (Lavagna) estuvo en el peor momento del país demostrando su capacidad de gestión y no sólo eso, sino que representó internacionalmente a la Argentina. Otro dato concreto de la realidad es que nosotros somos la única fuerza opositora que ha sabido construir representación a lo largo y a lo ancho de nuestro país. Esto nos brinda una gran capacidad de control. Nosotros estamos seguros que tendremos una segunda vuelta más allá que el oficialismo haya elegido como adversaria predilecta a Carrió.

- ¿Por qué se debería votar la fórmula Lavagna-Morales?

M: Porque no es un salto al vacío votar a Lavagna, porque representa una propuesta seria, donde existe un programa que establece un plan de gobierno y fundamentalmente existe capacidad de gestión.

-¿Por qué se tendría que sufragar a favor de la fórmula que usted encabeza?

L: Fundamentalmente por lo expresado por el senador Gerardo Morales. Primero, nosotros tenemos un programa muy detallado, presentado el 18 de octubre del año pasado. Hoy veo que cualquier otro candidato saca un papelito de debajo de la mesa para tratar de mostrar que tiene algo. Ese programa fue ampliado en noviembre del mismo año, luego apoyado con la edición del libro La Argentina que merecemos puesto a consideración de la ciudadanía en abril de este año y más tarde con el documento hecho público denominado El compromiso de los primeros 100 días. Es decir, hay un programa y hay un equipo que ya está probado y que obviamente hoy está ampliado por el sólo hecho de que la coalición es mucho más abarcativa. Un núcleo de gestión probado en las primeras circunstancias de la Argentina. Existe una estructura política que es lo que asegura la gobernabilidad. ¿Quién puede tener una mayoría parlamentaria que garantice gobernabilidad? El Gobierno o nosotros. ¿Se imagina el tercer sector en pugna? ¿Cómo hace para armar una mayoría parlamentaria? Eso sí es un salto al vacío. En cambio nuestro proyecto posee experiencia de gestión y además habrá representación legislativa suficiente.

-¿En qué se diferencian de Carrió?

L: Primero que nada, nosotros no hacemos zig-zag. Primero a la izquierda luego a la derecha; nuevamente a la izquierda. Me parece que hay una solidez en nuestros planteos además de la experiencia de gestión. Nada más y nada menos.

M: Carrió no ha tenido oportunidad de gestionar mucho; además de la inestabilidad que tiene: una semana sostiene que hubo fraude y siete días después que la Cámara Electoral ha manejado todo bien y que confía. La gente cuando va a votar piensa en su familia y en los cuatro años que vienen. Yo sinceramente la elegiría como fiscal pero jamás pondría el país en sus manos.

-¿Cuáles serían las tres principales medidas qué ustedes promoverían de llegar al gobierno?

L: Eso está expuesto en el documento emitido oportunamente denominado Los primeros 100 días de gobierno, e incluso pueden encontrar detalles en el sitio: presidentelavagna.com, pero por ejemplo en economía una lucha frontal contra la inflación, cero impuesto a las ganancias para las empresas Pymes, reducción del IVA a los productos alimenticios y el que es un elemento importante en la lucha contra la inflación. En lo institucional, derogación de los superpoderes presupuestarios, los cuales ya lo había derogado en el 2005 y que se reimplantaron el año pasado.

- Algunos candidatos y dirigentes sostienen dudas sobre la derogación de los superpoderes...

L: No debería despertar ninguna temeridad esa derogación, porque ya lo hemos hecho. Y el Congreso, como se imaginará, lo aprobó a dos manos porque significaba volver a tener las atribuciones que le competen. Al contrario de ser temeraria, es elemental. Además instrumentaríamos la derogación de la ley actual del Consejo de la Magistratura, dejaríamos sin efecto la norma que rigen los decretos de necesidad y urgencia, derogaremos la ley de unidad e información financiera; es decir cuatro leyes aprobadas a mediados del 2006 y que implicaron un fuerte retroceso institucional, reincorporación inmediata de todo el personal técnico y profesionales del INDEC y de otros organismos técnicos que fueron copados políticamente; el INDEC, no fue el único, hay una larga lista de estas anomalías.

En materia de relaciones internacionales, inmediatas gestiones con el objetivo de recomponer las relaciones con Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay que son el Mercosur original.

- Con respecto a problemas pendientes como el tema energético, los aumentos de tarifas, la renegociación con las empresas privatizadas, ¿cuáles serán las medidas que tomarían en tal sentido?

L: En primer término, nosotros no fuimos a España a prometer un aumento de tarifas, como sí lo hizo la candidata oficial. Que para que la recibieran terminó prometiendo un ajuste de tarifas. Y el eje del problema pasa por establecer una tarifa social, hay un 30 por ciento de la población que no puede pagar mayores tarifas. Además, todo está ligado a un plan de inversiones, que es el que justifica cualquier ajuste. Ello acompañado por la desarticulación de todo un sistema de subsidios cruzados que ya alcanza, según lo estipula el Presupuesto, los 17 mil millones de pesos.

-¿Cómo evalúa el conflicto con Uruguay por la instalación de la pastera?

M: Es un tema envuelto en la hipocresía del Gobierno que terminó desnudándose. El Gobierno sabía desde el primer ladrillo colocado allí, el problema que ocasionaría la instalación de la planta. La desidia con la que obró esta administración hizo que desatendiera la propuesta de Uruguay respecto a la relocalización de las pasteras. Nosotros hace dos años que prevenimos los problemas que acarrearían la instalación de las fábricas en la zona. Actualmente, la preocupación del Gobierno es que la pastera empiece a producir después de las elecciones. Que comience la producción en octubre o diciembre no cambia absolutamente nada, es todo maquillaje electoralista y demagogia.

- El Gobierno ha tenido una serie de problemas con el sector del campo. ¿Qué medida aplicaría respecto al tema de las retenciones agropecuarias?

L: Las cosas hay que plantearlas de manera integral. Nosotros tenemos un plan ganadero de 70 millones de cabezas de ganado en cuatro años y 120 millones de toneladas. Para lograr ambas cosas deberán tomarse una serie de medidas como por ejemplo desgravación integral, implantación de 10 millones de hectáreas de pasturas, utilización de casi 5 millones de toneladas adicionales de fertilizantes, la retención adicional de no menos de 5 millones de vientres, son ese tipo de medidas las se deben tomar para que resulten efectivas. En el caso de producciones intensivas en el uso de mano de obra como lo es la de yerba mate, tabaco, te, algodón, frutas, hortalizas, vid y la leche, los costos han subido por la buena razón de que han aumentado los sueldos, lo cual es bueno; en esos casos hay que hacer las cosas finas, pero hay que ir paulatinamente eliminando las retenciones. En lo que hace a las producciones extensivas, como la soja por ejemplo que casi no utiliza mano de obra, y además los precios internacionales han subido muchísimo, lo importante es aplicar parte de las retenciones a la que es sometida a la infraestructura que permita mover las 120 millones de toneladas y que requiere del ferrocarril Belgrano, de puertos sobre el Río Paraná, en esas obras se deben reflejar las retenciones que se realizan a la producción.

- Según comentarios económicos luego de las elecciones el Gobierno tiene previsto el aumento de las retenciones a la soja…

L: Tengo entendido que aumentaría las retenciones a la soja y al trigo; esa información es a la que tuve acceso.

- Con respecto a la inseguridad que azota a la población en diversas zonas del país, ¿qué propuesta tienen?

M: Con participación vecinal, implicar a la ciudadanía toda; construcción de un mapa del delito y la aplicación de recursos suficientes para que la Policía cumpla adecuadamente con su función, jerarquizar a la fuerza también abonará en un mejor desempeño de la misma. Un objetivo importante es lograr que la Policía vuelva a tener el rol que cumplía antes, y otra de las metas es que la población pueda dar su opinión sobre la gestión de los comisarios.

- Si usted accede a la presidencia del Senado, ¿cómo sería la relación del Gobierno con el Parlamento?

M: A partir de la propuesta de la derogación de la ley de superpoderes, el Congreso retomaría sus funciones constitucionales. En síntesis, las relaciones volverán a ser como cuando Roberto Lavagna era ministro de Economía. Personalmente participe en reuniones a través de la Comisión de Presupuesto y Hacienda con el entonces titular de la cartera y allí se desarrollaban debates. Por lo tanto, nuestra actitud será la de construir consensos. Mi rol como el del presidente de la Cámara de Senadores será central en función de la gestión de Gobierno.

- Con respecto a los medios de comunicación, ¿qué tipo de relación establecerían?

L: Hay dos propuestas. Todo lo que tiene que ver con organismos del Estado; es decir Radio Nacional y Canal 7, que en algunos momentos han tenido un papel verdaderamente vergonzosos como organismos de Gobierno pero del Estado; participación de la oposición y de los trabajadores en el manejo de los medios. Como hace en todo el mundo; eso es lo que garantiza que esos medios sean de todo el país y no del Gobierno de turno. Otra idea en relación con los medios es el de brindar cuatro conferencias de prensa como mínimo durante el año por parte del Presidente, abiertas a todo el mundo. Qué tampoco es una promesa. Es lo que hacía yo como ministro de Economía.

- ¿Qué significa “Lavagna Presidente, en qué otra cosa lo podemos ayudar?

L: En 2002 entramos en sintonía con la sociedad. El Gobierno siempre puede fijar el camino, pero si la sociedad no la acepta, cualquier plan termina fracasando. En situaciones muy dramáticas como vivía la Argentina, nosotros fijamos un rumbo y la sociedad lo tomó; por eso digo que entramos en sintonía con la ciudadanía. Por ello nosotros seguiremos ayudando, así como ayudamos en el 2002, ayudaremos ahora a un proceso de crecimiento con equidad, que más que crecimiento es desarrollo y queremos reafirmar a los argentinos que estamos comprometidos a hacer realidad ese proyecto.