Más cuestionamientos por las cifras del organismo, lejos de la sensación que hoy se percibe entre los consumidores.
Las cifras del INDEC están siendo cuestionadas por distintos especialistas y no solamente en lo que hace al índice de precios al consumidor, lo cual ya es un escándalo. La realidad muestra que son varias las cifras del organismo oficial que no se ajustan a la realidad que vive la ciudadanía.
Tal es el caso de la canasta básica de alimentos para una familia tipo, que el Indec la sitúa en alrededor de 980 pesos, cuando la cifra real supera 1.200 pesos tranquilamente. A partir de esto hay distorsiones en otras cifras muy importantes, como por ejemplo, la pobreza y la indigencia.
En ese sentido, la consultora de estudios económicos y sociales SEL, que dirige el especialista Ernesto Kritz, advirtió que el índice de pobreza real del país en el primer semestre fue del 28,3% y no 23,4% que difundió hace pocos días el Indec.
“El resultado del ejercicio sugiere que en el primer semestre de 2007 la pobreza en la población fue de 28,3%, es decir casi cinco puntos más alta que la informada por el Indec. Esto significa que unas 10 millones de personas (1,7 millones más que en el cálculo del Indec) están todavía en una situación de privación”, subraya textualmente el último informe de la consultora.
Igualmente, el trabajo aclara que aún así hay una mejora respecto del primer semestre de 2006, cuando la incidencia de la pobreza fue de 31,4%.
“La cuestión, sin embargo, es que, si el ejercicio es correcto, podría estar revirtiendo -o cuando menos amesetando- la tendencia de recuperación de los equilibrios sociales”, añade. “Comparada con el semestre anterior, la incidencia de la pobreza parece haber aumentado ahora cerca de un punto y medio, esto es medio millón de pobres adicionales’’, destaca.
Para la consultora el problema central es la subvaluación de los precios de la canasta básica de alimentos. En ese sentido señala que “para el Indec en el semestre la canasta básica de alimentos aumentó 3,3%. La valuación de la canasta (iguales bienes y cantidades), en tanto que con los precios relevados en forma independiente arroja resultados distintos: el incremento es del 23%”.
A su vez, el organismo oficial no difundió las cifras de producción y generación de energía eléctrica y gas del mes de agosto, algo que ya había realizado el organismo con las cifras del consumo de servicios públicos de julio.
Sin que mediara ninguna explicación, la cúpula del organismo oficial volvió a tomar una nueva decisión polémica, como es evitar la información sobre producción y generación energética en el momento de mayor pico de la crisis en el sector.
Desde el sector gremial de la entidad pública se advirtió que esta medida es una más de las distintas graves alteraciones que están realizando las autoridades del organismo con diferentes datos oficiales elaborados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
Por lo tanto, en reemplazo de esos cuadros se incluyeron los números de la demanda de energía eléctrica, que aumentó en agosto 7,1%, y a su vez se difundió la cifra de consumo de gas natural, el cual creció 4,9%.
En ese sentido, se detalla que la demanda de energía alcanzó a 9.214 GWh, lo que equivale a un alza de 2,1% frente a julio, acumulando en el año un avance de 5,9%.
A su vez, el consumo de gas natural se ubicó en 3.736 millones de metros cúbicos, un 0,2% menos que en julio. En el acumulado desde enero se observó un incremento de 6,4%.