El escritor, periodista, diplomático y candidato para el 28 de octubre Jorge Asís dialogó con Parlamentario TV y, fiel a su estilo, no se guardó nada. Advirtió que la sociedad política realiza un ejercicio de saber “si con Cristina la Argentina se va al desastre en el 2008 o en el 2009” y cuestionó las encuestas que los sitúan con el 1%, a las que atribuyó al “Frente Encuestológico de la Victoria, al que situó en “el rol de vanguardia vanguardia en la primera línea de fuego del kirchnerismo”. Pero sobre todo se quejó por el hostigamiento permanente al que es sometido su sector por llevar a Jorge Sobisch como candidato presidencial, pasó facturas y pidió “organizar una sociedad en estado de barrabrava”.
El candidato a vicepresidente del Movimiento Provincias Unidas calculó que quien encabeza su fórmula, Jorge Sobisch, hoy debe ser “el candidato más asediado” y resaltó lo que definió como “una entereza admirable”, por cuanto “con el 30% de los obstáculos que se le imponen a Sobisch en esta campaña electoral, creo que los candidatos que están en primera línea hubieran dicho ‘basta, no aguanto más infamias’”.
Explicó al respecto que aquellos que concurren a sus actos “parece que tuvieran que hacer un acto de arrojo, de valentía, porque tenemos riesgos: el riesgo Quebracho, el riesgo CTERA, el riesgo a nuestra izquierda…”.
Precisamente resaltó de quien encabeza su fórmula “el manejo de esa cuestión desgraciada y atroz que le ocurrió” y la manera como emergió “con cierta dignidad ante la adversidad y por la claridad y firmeza que tiene al tomar las decisiones”. En tal sentido dijo que aquello “es algo que la sociedad reclama, en medio de tanto candidato flan, de tanto tipo que dice lo que le puede indicar un consultor que es necesario decir, yo le diría que para organizar una sociedad en estado de barrabrava”.
En declaraciones al programa Parlamentario TV, que se emite por canal Metro, Jorge Asís se quejó de que “la cotidianidad de los cortes en la Argentina es patológica, eso no es la normalidad, acá hay que acabar con ese tipo de petición y de organización, y hay que garantizar otras libres circulaciones que tienen que ver con la Constitución”.
Respecto a su papel en la campaña, destacó que lo que más le interesa es que sirva como tarea de esclarecimiento, rechazando en cambio meterse en cuestiones electorales para ganar un cargo, citando el ejemplo de “algunos que se meten en algo y por las dudas ponen alguna ficha al 0 y se mandan como emperadores y si es posible concejales al mismo tiempo…”
Jorge Asís dijo que su sector tiene “serias dificultades de movimiento”, que los obliga a “perforar un blindaje de obturación que nos condiciona y acota desde nuestra izquierda, nos ningunea desde nuestra derecha” y cuestionó la actitud de prácticamente casi toda la clase política “ante alguien que tiene un problema que perfectamente cualquier hombre de gestión puede llegar a tener”.
A propósito del paro lanzado por CTERA por el asesinato del docente Carlos Fuentealba, que tuvo al gobernador neuquino como eje de todas las críticas, el candidato a vicepresidente se quejó en lo personal por la actitud de los que definió como gremialistas del peronismo, a quienes precisamente les dijo: “que sepan y desde acá les paso la factura, que les va a llegar, cuando después del 28 de octubre me quieran invitar a algún lado y quieran remitirse con cordialidad para que pueda ayudarlos en alguna cuestión, que sepan esos gremialistas que le establecen un paro a una fórmula que tiene un integrante que es un compañero del justicialismo, al que le piden favores bastante seguido”.
Asís consideró “una infamia” el bajo nivel que le asignan las encuestas a su sector, explicando que “si Blumberg es nuestro candidato a la gobernación y tiene en las encuestas casi el 8% en la provincia de Buenos Aires, no podemos tener el 1” a nivel nacional.
“Así no nos vote nadie, así ni yo me vote en la Capital Federal, no podemos tener el 1%, porque con el 8% simplemente de la provincia de Buenos Aires, salvo que toda la provincia de Buenos Aires corte boleta y lo vote nada más que a Blumberg, ya con ese 8% ya por lo menos tenemos un 3% -argumentó-. Quiero creer que por lo menos nuestros candidatos y algún integrante de sus familias, nos va a apoyar en los 24 distritos. Razón por la cual es directamente y matemáticamente una infamia”.
Luego apuntó a “la infamia política que tiene que ver con el ardid político, en que el encuestador es protagonista, así sea involuntario, de la canallada. Porque emitir a 30 días de una elección que lo que resta saber es si la señora Cristina va a ganar por el 45 o por el 48%, y para constar en actas hay que saber si segundo va a ser la señora Carrió o el doctor Lavagna, eso en realidad es banalizar todo, ello tiende a desmoralizar a toda fuerza política a 30 días de una elección, y los que sepan, saben lo que significa mantener una estructura de fiscales cuando ya todos los medios de comunicación le picaron el boleto y les dijeron estos muchachos están para el final”.
“El Gobierno sabe que se descascara, que se desmembra –continuó el político y escritor-; la sociedad política asisten a un crucigrama sobre si con la señora Cristina la Argentina se va al desastre en el 2008 o en el 2009. Todos tienen una conciencia y una especie de resignación atávica”.
En tal sentido enfatizó en que “mientras se desmorona este gobierno, crece una resignación a decir ‘bueno, mantengámoslo, que sea esto’, y si gana o no gana en la segunda vuelta, que sea una cuestión anacrónica, porque el problema que existe hoy en el fragmentado escenario político argentino es si la señora no gana en primera vuelta, ninguno de los contrincantes está en condiciones de aglutinar detrás de su figura al espectro opositor”.
Es que respecto de la oposición enumeró: “la señora Carrió no alcanza a acertar en la credibilidad, pese al crecimiento que pueda llegar a tener; Lavagna, que está preparado, y está un poquito más retrasado, tal vez viene con el combo del alfonsinismo, al que va a ser muy difícil que se le dé otra oportunidad en la tierra”.
“Al pobre López Murphy directamente ya lo acostaron -agregó-, y como López Murphy es un gran comedor de amagues, se comió el amague de las encuestas y por su honestidad intelectual sale a decir, casi indigestado del amague, que sí, que hay un gran apoyo al oficialismo, como en la aceptación de esta operación política, en la que el Frente Encuestológico de la Victoria cumple su rol de vanguardia en la primera línea de fuego del kirchnerismo”.
Por último agregó a otros dos candidatos que según él pueden garantizar la gobernabilidad. “Uno es el turismo aventura de Rodríguez Saá, encuadrado en una especie de peronismo tan puro que se quedó en el 50, y en la práctica funciona como un menemismo tardío, un menemismo muletto, y tiene el porcentaje que tiene más o menos Menem cautivo; y nosotros, que somos los que tal vez venimos atrás, que tenemos que luchar permanentemente con la cotidianeidad del obstáculo, el cercenamiento a nuestra izquierda, el acoso permanente que nos impide una conferencia de prensa… que casi yo me siento militante de Al Qaeda, porque casi tengo que funcionar en la clandestinidad, porque no se puede decir dónde vamos a estar porque entonces vienen los muchachos de CTERA, el PO, los quebrachales, toda esta cosa que sinceramente es entre artera e incierta”.
Asís consideró “insólito” pensar que para ir él y Jorge Sobisch a alguna parte deban poner en marcha “un mecanismo de sigilo y discreción” para que no se enteren quienes en caso contrario irán a hacerles una manifestación en contra. “Tenemos que luchar cotidianamente con esta cuestión torpe a nuestra izquierda, donde también se mezclan algunos compañeros del justicialismo a los que ya les pasé la factura –destacó-. Y tenemos un cierto ninguneo a nuestra derecha, porque la sociedad no termina de bancarse su ambición y su necesidad de cierto orden, cierta organicidad, cierta seguridad, porque suponen muchos que asumir que quieren eso puede llevarlos hacia algún pensamiento políticamente incorrecto, en un país donde todos quieren ser progresistas”.
Disparó también contra “los grupos de tareas del fascismo mediático, que van con un micrófono y una cámara y a cualquier señor que está sentado le dicen: ‘¿cuánto te dieron, 10 pesos para venir acá, o 15?’ Y eso es operado directamente por Alberto Fernández”.
Resaltó que esos sectores “objetivamente trabajan para un gobierno que está muy cómodo ante esta resignación atávica que acepta que ellos sigan como gobierno, a pesar de la catastrófica gestión que deja un pueblo enfrentado, una multiplicación de conflictos”, y destacó que “lo mejor que Kirchner gestó fue la cuestión de Botnia y fue un desastre”.