"No es constitutivo de la relación democrática", afirmó la senadora, candidata a presidenta por el oficialismo.
La primera dama y candidata presidencial, Cristina Fernández de Kirchner, justificó su decisión de no hablar con la prensa y señaló que no cree que la "instalación mediática" de los dirigentes políticos sea "constitutiva esencialmente de la relación democrática".
"Hay dirigentes que sin anclaje o representación territorial suplen esa carencia con una instalación mediática, que puede ser buena para quien quiera hacerlo, pero no lo considero como constitutiva esencialmente de la relación democrática", sostuvo Cristina al responder preguntas de la Asociación Empresaria Argentina (AEA).
Incluso, la senadora señaló que "en las últimas décadas se transformó la política en algo únicamente mediático", y la Argentina tuvo "líderes que llegan al gobierno luego de una gran experiencia mediática, una construcción discursiva que se paseó por todos los programas de opinión, y el resultado no fue del todo bueno para los argentinos".
En esta línea, la candidata dijo que "cree" en la "importancia y el rol que deben cumplir los medios de comunicación", pero "no como un espacio donde el dirigente político deba estar hablando todos los días".
"Yo creo en los gobernantes que hacen y no en los que hablan. Y creo que el control que en tiempos pasados ejerció la prensa, cuando era otros el mundo. Pero hoy pretender que alguien pueda hacer algo secretamente en un mundo on line es imposible", remarcó.
La senadora pidió entonces a la prensa un "relato diferente" de la Argentina actual, "acorde a la realidad", sin que se convierta en un relato "ingenuo o autoindulgente".
"Los únicos que nos sometemos a la voluntad popular cada dos años somos los dirigentes políticos y es el pueblo el que decide quienes, más allá de nuestros discursos y apariciones en términos mediáticos, somos capaces de conquistar la confianza popular", concluyó.