La diputada provincial Mirta Cure presentó un proyecto de ley en la Legislatura bonaerense que sugiere cobrar un gravamen a las empresas comercializadoras de cosméticos. El objetivo de la recaudación de ese impuesto es por demás noble: solventar programas de lucha contra la violencia familiar.

En los considerandos del proyecto se explica que el impuesto sería utilizado para "fortalecer el funcionamiento de los programas de prevención de la violencia familiar, el abuso y la violencia hacia las mujeres por diferencias de género".

Se trata de un fondo solidario creado a través de una tasa del 0,1 por ciento a la rentabilidad de la comercialización de los productos de perfumería, cosméticos y todos los productos destinados al embellecimiento y cuidado de la estética, con la excepción de los que son de uso medicinal.

El proyecto establece la imposición de una tasa del 1 por ciento para las empresas publicitarias que promocionen la comercialización de los productos de belleza, ya sea que se trate de propaganda radial, televisiva, por Internet, en la vía pública o gráfica.

El dinero recaudado se destinará a "la creación de programas para prevenir y erradicar la violencia familiar, el abuso y la violencia hacia las mujeres por diferencias de género, ya sea ésta física, sexual, psicológica y económica, bajo un lema que visibilice la problemática".