En su doble rol de vicepresidente y candidato a gobernador de un distrito donde el tema figura al tope de las demandas, Daniel Scioli habló de cómo enfrentar esta crisis de inseguridad.
El vicepresidente de la Nación abrió las puertas del Salón Gris del Senado para recibir allí a los padres de las víctimas de delitos violentos.
A ellos, tras pedirles que cada uno relatara su experiencia, les demandó Daniel Scioli que colaboren en la lucha contra el delito.
Estuvieron presentes Luis Bordón, padre de Sebastián Bordón asesinado por efectivos de la policía de Mendoza en su viaje de egresados; Raquel Wittis, madre de Mariano, quien en 2000 fue asesinado por la policía bonaerense al ser confundido con un ladrón; Emilse Peralta, madre de Diego Peralta, secuestrado y asesinado en 2002; Elsa Gómez, madre de Daniel Sosa, asesinado por la policía en febrero de 2001; Oscar Castelucci, padre de Martín Castelucci, asesinado a golpes por patovicas de una disco de la localidad bonaerense de Lanús; y Analía Maceo, testigo del juicio contra el ex capellán de la Policía Bonaerense, Christian Von Wernich.
Daniel Scioli les aseguró que "vamos a trabajar juntos", y destacó que "la inseguridad no se va a resolver desde una sola área" y "con voluntad sólo no se puede".
"Tiene que intervenir la policía, la justicia, ustedes y el gobierno provincial", sostuvo el vicepresidente y candidato, destacando además que sin el esfuerzo de ellos, los familiares de las víctimas, "no se puede hacer nada".
Los familiares le pidieron a Daniel Scioli que abra un canal de comunicación permanente si es que es elegido gobernador de la provincia, al tiempo que le reclamaron que se mantenga la continuidad del actual Centro de Protección a la Víctima, a lo que su interlocutor aseguró que "lo que anda bien y tiene resultado y consenso seguirá funcionando, siempre con la idea de hacer algo superador a lo que está".