Cuentan que el cierre de la lista de candidatos a diputados nacionales peronistas en la provincia de Buenos Aires del frente Una Nación Avanzada (UNA), que postula a la presidencia a la fórmula Roberto Lavagna-Gerardo Morales, dejó más de una anécdota. Una de ellas, tal vez la más ilustrativa, es lo que sucedió con el […]
Cuentan que el cierre de la lista de candidatos a diputados nacionales peronistas en la provincia de Buenos Aires del frente Una Nación Avanzada (UNA), que postula a la presidencia a la fórmula Roberto Lavagna-Gerardo Morales, dejó más de una anécdota.
Una de ellas, tal vez la más ilustrativa, es lo que sucedió con el segundo nombre que le correspondía al cupo femenino. Papel en mano, Eduardo Camaño -primero en la lista de candidatos y encargado del cierre- dicen que quedó anonadado cuando la dirigente de uno de los grupos evangelistas cooptados electoralmente le dijo sin tapujos: “o voy segunda o no voy nada”. Y cuando se enteró de que le tocaba el cuarto o quinto lugar pegó el portazo.
Esta decisión allanó el camino para que la diputada nacional justicialistas Marina Cassese figure en segundo lugar después de Camaño, lo cual alienta sus deseos de seguir en la Cámara baja. Eso sí, el lavagnismo, con esta determinación, resignó un importante caudal de votos, habida cuenta de que la dirigente evangelista tiene buena llegada en el Conurbano, según dicen.