Envían al Congreso un proyecto que fomentará la producción de bioetanol a partir del azúcar.
Una de las críticas que formulan quienes ven con malos ojos el avance de los biocombustibles es el efecto que podría tener la utilización de los mismos en determinados alimentos indispensables para las clases más bajas. Esto es, imaginan que por ejemplo la utilización del girasol para los biocombustibles afectaría la alimentación de muchísimas personas del Tercer Mundo.
Es uno de los argumentos que sin ir más lejos esgrime el comandante Hugo Chávez para exponer sus reparos, amén de que lo suyo incluya una enorme cuota de interés particular porque el sistema no le cae para nada bien a los países productores de petróleo.
Por eso es que se ve con muy buenos ojos la posibilidad de desarrollar alternativas con otros productos. Es el turno de la caña de azúcar, por ejemplo.
Precisamente sobre eso el Gobierno nacional acaba de enviar un proyecto al Congreso. Se trata de una iniciativa destinada a la promoción de la producción de bioetanol por parte de la industria azucarera.
El impulso al tema se dio en el marco de un acto encabezado por el presidente Néstor Kirchner en la Casa de Gobierno. Allí, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, explicó que esta iniciativa implicará una inversión de unos 150 millones de dólares y que tendrá como principal finalidad "aportar en la diversificación de la matríz energética de la argentina".
El proyecto de ley está orientado hacia los "tres principales objetivos de la política energética nacional": la satisfacción de la demanda doméstica de combustibles, el estímulo a la producción de combustibles no contaminantes y la promoción de economías regionales.
La propuesta del Ejecutivo apunta a modificar la ley 26.093, para incorporar el bioetanol producido con la caña de azúcar a los biocombustibles que a partir del 2010 deberán abastecer el 5 por ciento de la demanda de combustibles en el mercado local.
El proyecto destaca que se toma como punto de partida, la ley de promoción para la producción de biocombustibles, sancionada el 19 de abril de 2006, a través de la cual se promovió el aporte del biodisel y el biogas, pero en la que "no fue debidamente considerado" el sector azucarero, que "está en condiciones de aportar su esfuerzo en la producción de bioetanol".
La caña de azucar es un cultivo apropiado para la producción de bioetanol con eficacia ambiental y de costos, además de que "el sector azucarero ya ha adquirido una experiencia en el campo de los biocombustibles con el Plan Econafta", destaca la iniciativa.
La producción de bioetanol requiere de la participación tanto de empresas industriales azucareras como de los productores cañeros del noreste y noroeste argentino: en total, hay 23 ingenios azucareros, 5.500 cañeros independientes y 40 mil trabajadores directos en el país.
Para ser beneficiarios de la promoción los proyectos deben ser propiedad de sociedades cuyo capital social mayoritario sea aportado por el Estado nacional, por la Ciudad de Buenos Aires, los estados provinciales, los municipios o las personas físicas o jurídicas dedicadas mayoritariamente a la producción agropecuaria.
A través de este proyecto, la producción estimada de bioetanol a partir de la industria azucarera para 2010 "debiera estar elevada en los 300 mil metros cúbicos", es decir 300 millones de litros, lo que generaría un valor al producto bruto de 200 millones de dolares aproximadamante.
"El bioetanol obtenido a través de este régimen, también calificará para abastecer el corte obligatorio del 5 por ciento de la oferta interna de nafta que empezará a regir a partir de 2010", señaló De Vido, quien además señaló que el sector azucarero "puede ofrecer bioetanol para el consumo interno a un precio equivalente al precio que va a sustituir, es decir la nafta".
Del acto realizado en la Casa de Gobierno participaron lo sgobernadores de Tucumán y Jujuy. El primero, José Alperovich celebró el ingreso de Tucumán al sistema de promoción de los biocombustibles y remarcó que "el bioetanol es siete veces más barato producido a partir de la caña que del maíz y, además, produce más empleo".
En el Salón Sur, convergieron trabajadores de la Federación Obrera Tucumana de la Industria Azucarera (Fotia), con sus gorros blancos, que luego tuvieron la oportunidad de fotografiarse con el presidente Kirchner.
Por su parte, el directivo de Ledesma y del Centro Azucarero Argentino, Federico Nicholson, agradeció al Presidente por la iniciativa, la cual -indicó- "iniciará una nueva etapa para la industria azucarera del país".
Según detalló De Vido, el bioetanol que se produzca a partir de la caña, estará exento de la aplicación del impuesto a los combustibles líquidos y la tasa hídrica; devolución anticipada del IVA y beneficios en el cálculo del impuesto a las Ganancias.