La diputada nacional señaló que “las retenciones son un buen instrumento, pero son dependientes de los precios internacionales". Además, explicó que en el país "siguen sin gravarse la renta financiera y las rentas de capital".
Mercedes Marcó del Pont opinó que es necesaria una reforma tributaria que se efectúe "cuanto antes", para que sus resultados maduren más pronto, dado que si se produce un cambio en las condiciones externas un ingreso puede ser reemplazado por otro.
En un reportaje publicado en el matutino Buenos Aires Económico (BAE), Marcó del Pont consideró que una reforma tributaria es un tipo de discusión que tiene que darse en la fase expansiva del ciclo económico.
"Estoy convencida que las retenciones son un buen instrumento; captan renta extraordinaria, pero son dependientes de los precios internacionales", reconoció.
"Entonces, cualquier modificación que se haga en la estructura tributaria lleva tiempo hacerla, no es inmediata. Por eso, cuanto antes la hagamos mejor, porque antes maduran los resultados. De esta manera, si se produce una modificación en las condiciones externas, podemos reemplazar un ingreso por otro", explicó la candidata senadora por la Ciudad.
Consultada sobre cómo debería ser la reforma dijo que la evidencia de los países desarrollados muestra que "se grava más sobre cabeza de personas y no en cabeza de empresas, o sea que hay un tratamiento diferencial en ganancias distribuidas respecto de las que son reinvertidas".
"En muchos países esa diferencia es mayor en lo que son ganancias reinvertidas de las Pyme, que son las que tienen todavía serios problemas de financiamiento", explicó.
Dijo que en el exterior "no existen las exenciones de la Argentina, donde todavía siguen sin gravarse la renta financiera y las rentas de capital".
"Me parece que no hay ningún país del mundo donde se grave igual a las personas que a las empresas. La alícuota marginal de Ganancias en la Argentina es muy baja. Se podría gravar la renta financiera, pero tenemos un sistema bancario poco desarrollado", opinó.
"Habría que ver. Bajar el IVA al 17 por ciento tendría un costo fiscal enorme, pero permitiría reducir el nivel de evasión", acotó la legisladora.