“De realizarse, la operación pondría en peligro la producción y el acceso a este insumo esencial para la población, en un mercado que revela una alta concentración y extranjerización empresaria”, afirmaron diputados de la oposición.
En el contexto de desnacionalización empresaria (400 empresas en 5 años), el diputado Claudio Lozano, acompañado por sus pares María América González, Norma Morandini y Leonardo Gorbacz, elevó un pedido de informes al Ejecutivo ante el avance de las gestiones de compra del laboratorio Beta, el único fabricante nacional de insulina y el que la ofrece a menor precio de mercado.
El comprador sería el laboratorio franco–alemán Sanofi Aventis, un competidor de BETA que es número uno en Europa y uno de los primeros 5 del mundo que cuenta, además, con representación en la Argentina.
Para los legisladores, la operación pondría en peligro la producción y el acceso a este insumo esencial para la población, en un mercado que revela una alta concentración y extranjerización empresaria. También estarían en situación de riesgo los 170 puestos de trabajo correspondientes a BETA y los de los 187 visitadores médicos del laboratorio.
El presente pedido surge de la información aportada por los representantes de la Asociación de Propaganda Médica (APM) del BETA y se sostiene en que a pesar de que Sanofi Aventis negó ante el ministerio de Trabajo la intención de compra, "off de record", en las altas esferas del laboratorio multinacional se da como un hecho la inminente compra del laboratorio de "capital nacional", condición no menor si se tienen en cuenta las consecuencias que puede acarrear el hecho de convertirse en un país insulino-dependiente. Para el caso, cabe recordar por ejemplo, el retiro del país del laboratorio inglés Eli Lilly durante la guerra de Malvinas y los inconvenientes que produjo en la provisión de insulina en el mercado interno.