Por Susana García
La amenaza del Gobierno de elevar las retenciones a la soja pone de manifiesto, una vez más, la falta de políticas públicas a largo plazo para el sector agropecuario.
En la campaña política del oficialismo, la palabra “concertación” es la más repetida, pero los gobiernos, más que por las palabras, se muestran por las medidas implementadas.
El sector agropecuario es destinatario de continuas medidas coactivas y amenazas de suba de retenciones, sin que se pueda avizorar cuál es la política a largo plazo para el sector ni el destino dado a los recursos obtenidos. La ausencia de políticas se refleja en el precio de los alimentos que se consumen en la mesa de los argentinos todos los días.
En el corto plazo, es claro que el fundamento real de la medida no sería otro que el afán recaudatorio y la continuación de las políticas clientelares de la mano del modelo sojero.
Este accionar se pone de manifiesto en forma obscena en la reticencia del oficialismo en aprobar la Ley de Bosques Nativos, lo que está generando un nuevo genocidio de los pueblos originarios y un daño ambiental irreparable para las generaciones presentes y futuras. El motivo: la búsqueda de extender la frontera sojera.
Además, lo injusto de la retención se manifiesta en que se aplica en forma regresiva la misma restricción a un pequeño productor de 50 hectáreas -que desarrolla su actividad con medidas de conservación de suelo- que a los grandes grupos económicos que forman los pooles de siembra y explotan miles de hectáreas.
Como consecuencia de un gobierno caracterizado por el doble discurso y ausente en el diseño de políticas de desarrollo, no se avizora ningún impulso público a las economías regionales -a lo largo y ancho del territorio- que, concertadamente con los pequeños y medianos productores agropecuarios, permita eslabonar sus producciones con el desarrollo de nuevas industrias agroalimentarias. Esto permitiría, además de generar nuevas fuentes de trabajo genuino, pensar un país que deje de ser soja-dependiente…
Susana García es diputada de la Nación