Ambos candidatos a gobernador son objeto de cuestionamientos por parte de la oposición por diferentes motivos referidos a la validez de sus postulaciones bonaerenses.
La resolución de la Suprema Corte de Justicia bonaerense que contradijo lo antes dicho por la Junta Electoral provincial, o al menos lo puso en tela de juicio, removió el avispero de una elección cuyo resultado parecía cantado en la provincia de Buenos Aires. Es que al poner en duda la candidatura de Francisco de Narváez, habilitó también los cuestionamientos hacia el candidato oficial, Daniel Scioli, quien como el candidato de Unión-PRO, anticipó que apelará a la Constitución nacional para defender su postulación.
El vicepresidente de la Nación insistirá en que vivió 12 años en la Provincia durante los cuales ejerció su ciudadanía según aparece definida en la Carta Magna. Así lo hicieron saber voceros del vicepresidente, en tanto que De Narváez apelará a tratados internacionales suscriptos por la Argentina en la reforma constitucional de 1994 que no admiten la discriminación de los ciudadanos por lugar de origen.
Con esos argumentos la Junta Electoral aprobó el 23 de agosto pasado su candidatura, en lo que fue un anticipo de lo dispuesto cinco días después ccon el candidato oficial.
Ahora ambos candidatos tienen cuarenta y ocho horas para presentar sus argumentos ante los cuestionamientos elevados ante el Tribunal provincial por la oposición.
En rigor, la presentación contra De Narváez ya está hecha, por lo que ahora el candidato tiene plazo hasta las 11 de este viernes para presentar su descargo. Lo de Scioli, a su vez, está al caer.
La oposición denuncia que Daniel Scioli no cumple con los requisitos fijados por la Constitución local para postularse porque, aseguraron, Scioli no nació en la Provincia y no ejerció la ciudadanía en Buenos Aires el tiempo necesario debido a que no sufragó nunca en territorio bonaerense.
El vicepresidente nació en Villa Crespo y vivió entre los 5 y los 17 años en la localidad bonaerense de Ramos Mejía, partido de La Matanza.
Por su parte, el candidato de Unión-PRO, nacido en Colombia y de padres colombianos, advertirá al Tribunal que en la reforma constitucional de 1994, la Argentina adhirió a tratados internacionales por los cuales se prohíbe discriminar por el lugar de nacimiento. Además, De Narváez indicará en su presentación ante los jueces que actualmente ya representa a los ciudadanos de Buenos Aires en el Congreso de la Nación.
Se lo acusa de no cumplir con el requisito establecido en el artículo 121 de la Constitución bonaerense, que pide que los candidatos sean nativos o de padres argentinos. Sin embargo, la misma Constitución, en su artículo 11, advierte que "la Provincia no admite distinciones, discriminaciones ni privilegios por razones de (...) nacionalidad", entre otras causas, razón en la que De Narváez se escuda, lo mismo que hará Scioli.