La consigna es: “A casa diferente, ABL diferente”, por cuanto a juicio de los impulsores de la medida “no hay equidad con impuestazo y valuaciones defectuosas.
Por iniciativa del legislador porteño Martín Hourest (Buenos Aires para Todos), ese diputado y los legisladores nacionales Claudio Lozano, María América González, Emilio García Méndez y Delia Bisutti, los legisladores porteños Liliana Parada, Héctor Bidonde, Sergio Molina y Facundo Di Filippo, más organizaciones sociales (MOI y CTA Capital, entre otras), pusieron en marcha esta campaña de recolección de firmas.
A juicio de los legisladores, el gobierno porteño debe abstenerse de aumentar el impuesto ABL hasta que la Dirección General de Rentas realice una valuación de todos los inmuebles.
El legislador Hourest señaló que resulta fundamental proceder a una reforma fiscal en la Ciudad sobre la base de criterios de equidad, tales como “quien más tiene, más paga”.
“De concretarse el incremento del ABL tal como propone el gobierno porteño, se estaría convalidando un negocio que sólo beneficia a quienes poseen grandes bienes subvaluados e intereses inmobiliarios”, puntualizó este diputado de la CTA.
Durante la conferencia de prensa en la que se lanzó la iniciativa, Hourest informó que en el año 2005 el gobierno de la Ciudad “detuvo inexplicablemente el proceso de licitación para digitalizar la información catastral en la Dirección General de Rentas. De haber avanzado en este sentido, hoy los ciudadanos porteños pagarían sus impuestos de acuerdo a los bienes que realmente poseen”.
“Es obligación del Ejecutivo porteño contribuir a la equidad y trabajar por la eficacia de las políticas públicas”, destacó el legislador, quien consignó que un Estado que transfiere ingresos no sólo al gastar, sino también al recaudar y al promover actividades.
En el marco de esta campaña de recolección de firmas "A casa diferente. ABL diferente" los impulsores de la medida destacaron los siguientes puntos:
* Ninguna reforma fiscal del ABL puede encararse con la información catastral disponible. Esa es una tarea primordial e indelegable de la Dirección General de Rentas que con el financiamiento adecuado (menos de $ 2,5 millones) y en menos de siete meses puede actualizar y digitalizar el padrón inmobiliario de la Ciudad. A cada casa diferente, un ABL diferente.
* Los inmuebles deben ser valuados a precios de mercado y su revaluación (sometida a intervención reparadora de cada propietario) actualizada anualmente.
* Sobre la base de valores ciertos, le corresponderá a la Legislatura establecer alícuotas, exenciones, regímenes de adecuación. Es la Legislatura el espacio central del debate sobre la política tributaria, porque son los representantes del pueblo los que establecen qué tipo de Ciudad y sociedad queremos vivir, cómo la financiamos y cómo se distribuyen espacial y socialmente las capacidades de realización de nuestros proyectos de vida.