El gobernador radical K sostiene que la relación con el jefe del bloque radical de la Cámara de Diputados “no tiene retorno”.
El enfrentamiento entre el radicalismo rionegrino, dividido entre adherentes al kirchnerismo y opositores al Gobierno nacional, se dirimirá en gran medida en las elecciones de este domingo.
Al respecto se expresó el gobernador local, Miguel Saiz, quien sostuvo que la relación con el diputado Fernando Chironi, quien va por la reelección en su banca y apoya a nivel presidencial a Roberto Lavagna, “llegó a un punto sin retorno”.
"Dentro de la libertad que nos dan la democracia y la libertad partidaria cada uno puede aspirar a integrar la lista que quiera y tenga posibilidades, pero hay un punto de inflexión del que no se puede volver para atrás", sostuvo el gobernador radical K, quien culpa a Chironi de haber impulsado la intervención partidaria.
Según Chironi, lo hizo "para protagonizar una candidatura”, y destacó que "lo demás lo entiendo, pero creo que pasó una barrera que el radicalismo de Río Negro no se merece".
"Para el radicalismo el desafío es el 28 de octubre y creo que si los dirigentes nacionales son razonables el 29 tendrán que hacer la autocrítica y dar un paso al costado", destacó el gobernador Saiz, quien sostiene que de cara al futuro "la UCR tendrá que institucionalizarse como partido y fuerza política que contiene y abarca distintos pensamientos y si no fuera así estamos a un paso en transformarnos en una confederación de partidos provinciales".
En este mismo sentido, Pablo Verani, candidato a senador nacional por la Concertación para el Desarrollo, sostuvo que "el partido explota si el 29 no se hace un gran llamamiento nacional a la reconciliación del radicalismo".
"La UCR se partió no por culpa nuestra, sino por la inutilidad de quienes lo dirigieron en los últimos cinco años, por eso todos tenemos de deponer discrepancias para ir en un camino de renacionalización de este partido actualmente federalizado", acotó el ex gobernador rionegrino.