Pasaron por Rosario los integrantes del binomio presidencial de la Coalición Cívica, Elisa Carrió y Rubén Giustiniani. Allí, la ex diputada buscó mostrarse como la cabeza de la única fuerza que, dijo, “puede garantizar una gobernabilidad alternativa”.

Fiel al estilo que viene mostrando durante la campaña, sobre todo en el último tramo, la fundadora del ARI buscó mantenerse moderada y convencida del buen papel que podría llegar a hacer el domingo. Ese día, remarcó, "existe la posibilidad cierta y real de una revolución en paz".

Según Carrió, "estamos haciendo una elección histórica porque formamos una Coalición Cívica moderna, plural, amplia, y ya hoy podemos decir que somos la segunda fuerza política nacional de este país".

Si bien se notó la ausencia del diputado nacional y gobernador electo Hermes Binner, estuvo el intendente local, Miguel Lifschitz, con quien Carrió y Giustiniani recorrieron las calles rosarinas, acompañados también por dirigentes locales del ARI y los candidatos santafesinos de la Coalición Cívica a la Cámara de Diputados nacional Susana García, Mónica Fein, Verónica Benas y Fabián Peralta.

Tras ello, la fórmula de la CC dio una conferencia en el emblemático bar “El Cairo”, aquel que inmortalizara el Negro Fontanarrosa, donde no tardó en llegar la pregunta esperada, referida a la ausencia de Binner.

Elisa Carrió le pasó entonces el micrófono al titular del Partido Socialista, y Giustiniani habló entonces de las “emboscadas” que según dijo viene sufriendo el sector, utilizando el mismo término usado por Binner respecto a sus controvertidas declaraciones en las que vaticinó una victoria de Cristina Fernández en primera vuelta.

Giustiniani se limitó a reiterar lo dicho por Binner, respecto a que votará por la Coalición Cívica, aunque no formuló más precisiones en torno a la cuestión principal: la ausencia del mandatario electo.