Mauricio Macri dejó en claro que quiere dialogar con la presidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, para avanzar en la ampliación de la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires.

"Aspiro que con el nuevo gobierno haya una nueva mesa de diálogo y se entienda que (la autonomía) es un pedido de la gente y no un capricho mío", respondió Macri cuando le preguntaron sobre las negociaciones con el Ejecutivo nacional para ampliar la autonomía porteña.

Macri definió como "muy bueno" el discurso que Cristina Fernández ofreció poco después de su triunfo electoral y declaró que espera que esas palabras, con las que "llamó al diálogo y a la integración, incluya acercar posiciones".

"No pongamos temas personales en el medio y trabajemos en conjunto porque así claramente se potencian las cosas. Respetemos la voluntad de la gente que en unos lugares eligió a unos, y en otros, a otros; nosotros sólo queremos tener las mismas autonomías que tienen las demás provincias", remarcó.

Macri insistió con que la futura gestión PRO está pidiendo "un problema" para "hacerse cargo", en referencia al traspaso de fondos para el manejo de la policía y para el diseño de políticas de seguridad.

"No estamos pidiendo un subsidio, ni cinco mil millones de pesos para hacer obras, pero si nos dicen que debemos hacerlo con nuestros propios recursos, (el plan) va a llevar años", argumentó Macri, quien mencionó que "solamente elegir dónde entrenar a un policía puede demandar meses", y capacitarlo, entre "dos y tres años".

En otro orden, el jefe de gobierno porteño electo comentó que a él y a su equipo los está "matando la ansiedad" de iniciar la gestión comunal porque quieren "poner en marcha" de inmediato "los planes" en los cuales están trabajando.