El intendente electo de Lanús fue muy enfático a la hora de explicar el triunfo alcanzado sobre el caudillo del PJ Manuel Quindimil, y consideró que esa localidad del sur del Gran Buenos Aires está “muy postergado”, y que la inseguridad en el conurbano “es un problema real con el que hay que acabar”.

Darío Díaz Pérez afirmó que “acabamos con un modelo de gestión clientelar, caudillesco, autoritario, al que la gente le dio la espalda por verlo como un problema”.

Entrevistado en el programa Realidad Bajo Sospecha, que se emite por Argentinísima Satelital, Díaz Pérez manifestó que “la municipalidad de Lanús tiene consecuencias a la vista de ese modelo de gestión política, que sirvieron para otros tiempos, pero que no sirven para ahora”.

“Quindimil fue un buen intendente en una parte importante de la ciudad, pero en la última etapa no lo estaba acompañando en obras, en servicios. Yo sostuve y sostengo que Quindimil forma parte de la vieja política, en la que muchos políticos, durante mucho tiempo, confundieron Estado con partidos políticos. Pero hoy, esa etapa se terminó y comienza una nueva era”, remarcó.

El actual diputado provincial que asumirá el Ejecutivo de la localidad del sur del conurbano el próximo 10 de diciembre, señaló que “Lanús hoy está muy postergado. Tenemos sólo el 30% de la población con cloacas, más del 80% de las calles se encuentran en estado obsoleto, no hay limpieza, hay que recuperar los servicios perdidos”.

En ese sentido, añadió: “Yo tengo que ahorrar mucho dinero para poder comprar las gasas que faltan en nuestros hospitales, material para arreglar los baches, y empezar a darle solución a los vecinos, que han protestado justamente, enviando un mensaje muy fuerte en esta ultima elección”.

Finalmente, Díaz Pérez expresó que la inseguridad en el Conurbano bonaerense “es un problema real con el que hay que acabar. En cualquier encuesta surge que el 70% de Lanús, está muy preocupado con la inseguridad, por lo que se ve que es en los barrios donde más se siente”.