Madelaine Albright fue secretaria de Estado de los Estados Unidos y por estos días participó en el seminario de negocios Expomanagement que se realizó en el predio de La Rural, en Palermo. Y en ese ámbito lleno de empresarios y gente influyente, dio una visión crítica de un tema que inquieta a nuestros funcionarios cuando se los citan: los números del INDEC.

Sucede que la ex funcionaria de Clinton se quejó por el manejo de esas cifras, sugiriendo con su mayor diplomacia la necesidad de que el Gobierno sincere los datos en la materia.

Previsiblemente, reaccionó el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quien en un brote de nacionalismo se quejó porque “alguien llegue de los Estados Unidos y diga cosas de esa naturaleza”.

También se escucharon opiniones desde el Congreso, como la del titular del bloque oficialista de Diputados nacionales, Agustín Rossi, quien atribuyó la preocupación de Albright a la cotización de los bonos.

Según Rossi, la ex funcionaria norteamericana no apunta a defender los intereses de los argentinos, “sino la cotización de los bonos colocados en los mercados internacionales".

A través de un comunicado, el diputado santafesino consideró que, además de “tendencioso”, el comentario “es fruto del desconocimiento y la liviandad de la visitante que intenta instalar falsos debates en momentos, precisamente, en que la economía argentina está más fuerte y más autónoma que nunca".

Agregó que, a su juicio, "no es de buena visitante abrir juicios apresurados sobre países que apenas se conocen. Esta señora es injusta con la Argentina y con Venezuela que tiene un presidente al que su pueblo ha elegido y ratificado y que estuvo junto a nosotros en momentos difíciles mientras otros, que acompañaron con su silencio cómplice o interesado el saqueo de los noventa, miraban para otro lado".