La secretaria de Medio Ambiente visitó el Senado para detallar los primeros pasos para la extracción de los buques inactivos de las aguas argentinas.
El Senado de la Nación dio el primer paso para el tratamiento de un proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo para autorizar la extracción, remoción y traslado, así como demolición o desguace, de buques inactivos o hundidos de todos los cursos de agua del país, alegando la preservación del medio ambiente.
En principio, el proyecto estaba referido a la Cuenca Matanza-Riachuelo, pero durante la reunión de este martes de la Comisión de Seguridad Interior y Narcotráfico se acordó, con la anuencia de la secretaria de Ambiente de la Nación, Romina Picolotti, que la legislación abarque a todo el territorio argentino.
La autoridad de aplicación será la Prefectura Naval Argentina que deberá remover los buques, desguazarlos y vender la chatarra con el objetivo de pagar los costos de esa extracción o, tal como se propuso hoy, derivar ese dinero para bien público.
La secretaria Picolotti dijo que sólo en la Cuenca Matanza-Riachuelo hay "40 barcos" que desde hace "unos quince años" están en situación de inactividad, al tiempo que dijo estar "de acuerdo en que este proyecto abarque a todo el país, aunque otorgando un capítulo especial" al curso de agua que divide la Capital Federal de la provincia de Buenos Aires.
"Debemos actuar de manera inmediata porque esos buques presentan un peligro de contaminación. Nos sale más barato sacarlos cuando están inactivos que esperar a que se hundan", refirió la funcionaria.
Además, Picolotti sugirió que al proyecto se le agregue un artículo especial para destinar "el dinero de desguace para bien público, como podría ser continuar con la limpieza del Riachuelo o para financiar la Unidad Pediátrica Ambiental del Hospital Garrahan".
Previamente, el titular de la Prefectura Naval Argentina, Carlos Fernández, también había anticipado su acuerdo a ampliar el radio de acción de la ley incluyendo buques inactivos en todos los cursos de agua del país, incluso los de bandera extranjera.
"Hay aproximadamente 500 barcos en situación de inactividad y riesgosos en todo el país", manifestó Fernández e informó que el Riachuelo se encuentra casi sin barcos hundidos gracias al trabajo de Prefectura.
En tanto, la titular de la Comisión de Seguridad y Narcotráfico, la justicialista salteña Sonia Escudero, dijo que "es un proyecto histórico que busca darle un marco jurídico a la Prefectura Naval para que pueda avanzar en la extracción y desguace de los barcos hundidos e inactivos existentes en la Cuenca Matanza-Riachuelo".
"Es un proyecto histórico que busca darle un marco jurídico a la Prefectura Naval para que pueda avanzar en la extracción y desgüace de los barcos inactivos existentes en la Cuenca Matanza Riachuelo. Si bien originariamente estaba planteado sólo para dicha cuenca, se decidió ampliar el marco legal para todo el país, incluyendo un capítulo especial que aborde la situación puntual del Riachuelo", explicó Escudero al término del encuentro.
La iniciativa, presentada por el Poder Ejecutivo el 7 de agosto pasado, propicia la extracción, traslado y desguace de los buques, artefactos navales y aeronaves de bandera nacional o extranjera, que se encuentren hundidos e inactivos y que “constituyan un obstáculo o peligro para la navegación, para las operaciones portuarias o un peligro inminente o potencial para la preservación del medio ambiente”.
Para iniciar su traslado, se intimará al propietario para que lo realice en un plazo que podrá ir de los dos a los cinco meses. Transcurrido el tiempo establecido, sin que se concrete la remoción del material, se presumirá su abandono y pasará al dominio del Estado Nacional. En los casos en que se trate de buques y aeronaves de bandera extranjera se dará también aviso al Consulado que corresponda, según se desprende del articulado del proyecto. También podrán los propietarios de un buque hacer abandono del mismo a favor del Estado, para no tener que afrontar los costos de su extracción.