El clima en el oficialismo de Tucumán no era precisamente festivo. No es para menos, el gobernador José Alperovich confiaba en ganar las cinco bancas en juego, al igual que en las elecciones de 2005. Logró cuatro bancas y en el camino quedó su cuñada Silvia Rojkés, dado que la UCR después de ocho años […]
El clima en el oficialismo de Tucumán no era precisamente festivo. No es para menos, el gobernador José Alperovich confiaba en ganar las cinco bancas en juego, al igual que en las elecciones de 2005.
Logró cuatro bancas y en el camino quedó su cuñada Silvia Rojkés, dado que la UCR después de ocho años logró tener nuevamente una representación de esa provincia en la Cámara baja.
El periodista y escritor José Ignacio García Hamilton, rompió la racha y no se cansa de reiterar que es toda una sorpresa. García Hamilton encabezaba la lista de diputados nacionales de UNA, que postulaba para la presidencia a Roberto Lavagna y Gerardo Morales.
Un chimento más: trascendió que le habrían sugerido a Susana Díaz que asuma como diputada provincial en lugar de seguir en la Cámara baja donde fue reelecta. Así se abría el camino para que asuma la cuñada del gobernador, pero Díaz se reveló.