La Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados inició el estudio de la ley de leyes. La intención del oficialismo es lograr un rápido dictamen y el tratamiento y aprobación en ambas cámaras antes del 10 de diciembre, con la actual conformación del Cuerpo.
Los diputados nacionales comenzaron este jueves el tratamiento pleno del Presupuesto 2008. La idea del oficialismo es lograr emitir dictamen el próximo jueves 8, día en el que se recibirá la visita del jefe de la AFIP, Alberto Abad. Y aprobarlo en el recinto el miércoles 21 para luego ser tratado el 5 de diciembre en el Senado.
En la primera reunión con funcionarios del Ministerio de Economía, los legisladores oficialistas fueron quienes defendieron el proyecto aun más que los propios funcionarios del Ejecutivo. Entre los diputados que asistieron a la Comisión presidida por Carlos Snopek, estuvieron Claudio Lozano, Claudio Poggi, Luis Galvalisi, Cinthya Hernández, Alberto Cantero, Rafael Martínez Raymonda, Esteban Bullrich, María De la Rosa, entre otros.
En esta reunión a la que sólo asistieron la mitad de los integrantes de la comisión, los funcionarios, encabezados por el subsecretario de Presupuesto, Raúl Rigo, ampliaron el informe dado por el ministro de Economía, Miguel Peirano, cuando presentó el proyecto, el 14 de septiembre pasado.
Durante casi una hora, Rigo mostró y explicó los números de las principales planillas que componen el Presupuesto previsto para el año próximo, destacando que se apunta "un tipo de cambio competitivo" y a una "consistente política de ingresos".
También indicó que los objetivos pasan por "continuar con la mejora en la distribución del ingreso" y con "acentuar la inversión en Ciencia y Tecnología".
Al repasar los números presentados oportunamente por Peirano, el subsecretario dijo que el Presupuesto 2008 contempla un crecimiento de la economía en torno al 4,0 por ciento, una inflación promedio del 7,7 por ciento anual y un superávit fiscal del 3,15 por ciento del PIB.
En relación al total de gastos, se prevé que sean por un total de 161.486,5 millones de pesos, con una suba del 15,9 por ciento respecto al total proyectado para el corriente año.
En la distribución general, esa suma se dividirá de la siguiente manera: 98.721 millones para servicios sociales; 25.844 millones para servicios económicos; 19.209 millones para deuda pública; 9.950 millones para defensa y 7.002 millones a administración gubernamental.
"La composición funcional del gasto refleja la importante participación de los gastos en Servicios Sociales (61,1 por ciento). A su vez los Servicios Económicos participan el 16,0 por ciento, los de Defensa y Seguridad el 6,1; y los de Administración Gubernamental el 4,8 por ciento", señaló Rigo.
En la presentación realizada junto a sus pares de Ingresos Públicos, Mario Presa; y de Relaciones Fiscales con las Provincias, Nora Fracarolli, también se refirió a otros datos importantes del Presupuesto.
"El resultado primario se estima superavitario en 27.045,6 millones de pesos para 2008 contra 21.780,5 millones en 2007 y el resultado financiero del Presupuesto Nacional también sería superavitario en 7.976,3 millones, contra una ganancia de 5.128,1 millones prevista para este año", precisó.
Tras la exposición, los diputados Claudio Lozano (CTA), Claudio Poggi (Frente Movimiento Popular), Luis Galvalisi (PRO), Rafael Martinez Raymonda (Demócrata Progresista), además del oficialista Alberto Cantero, fueron los únicos que le realizaron preguntas a los visitantes.
El que más se explayó fue Lozano, que preguntó sobre la inclusión en el Presupuesto actual de los 8.000 millones de pesos provenientes del sistema jubilatorio por el pase de aportantes del sistema de capitalización al de reparto.
La inquietud del legislador porteño pasaba por definir si esos ingresos por aportes jubilatorios eran destinados a gastos de otras áreas o si pertenecían a algún fondo específico, como señaló finalmente Rigo en respuesta al legislador.
Cabe remarcar que la idea del kirchnerismo sería que el miércoles 21 la Cámara de Diputados discuta el tema en el recinto, para que una vez aprobado, sea tratado a más tardar el 5 de diciembre en la Cámara de Senadores.
Para que esto suceda, el Gobierno deberá prorrogar las sesiones ordinarias, habida cuenta de que el período ordinario concluye el último día de noviembre. En caso contrario, podría también llamar a extraordinarias, pero según los antecedentes, el actual gobierno prefiere prorrogarlas ordinarias.