Un auto con vidrios polarizados llegó al edificio del Senado. Se bajó un guardia de seguridad y pidió que le abrieran el estacionamiento del subsuelo. Inmediatamente cumplieron la orden. ¿Quién estaba en el auto? “Una misteriosa dama”, contestaron. Parlamentario hizo sus averiguaciones y según fuentes calificadas, la que habría ingresado al Palacio, intentando no ser […]
Un auto con vidrios polarizados llegó al edificio del Senado. Se bajó un guardia de seguridad y pidió que le abrieran el estacionamiento del subsuelo. Inmediatamente cumplieron la orden. ¿Quién estaba en el auto? “Una misteriosa dama”, contestaron. Parlamentario hizo sus averiguaciones y según fuentes calificadas, la que habría ingresado al Palacio, intentando no ser vista, sería Cristina Fernández de Kirchner. Probablemente busque embalar sus pertenencias, para mudarlas a su nuevo despacho.