El 10 diciembre terminará un ciclo en la Legislatura bonaerense y las presidencias de las distintas comisiones permanentes serán objeto de disputas entre los diversos bloques e, inclusive, dentro de esos mismos bloques.

Lograr la presidencia de una comisión dentro de algunas de las cámaras permite tener un ámbito específico de autoridad sobre determinado tema y mantener fluidas relaciones con sectores específicos de la sociedad civil, así como con determinadas áreas del Poder Ejecutivos. En definitiva, es un espacio de poder apetecible por cualquiera de los miembros que integran las cámaras.

La lógica tradicional proporciona algunos pasos que se dan para llegar a las definiciones de fondo. En principio, se debe anotar que el FpV innovó en la conformación de las comisiones para el actual período legislativo. Este bloque, que es mayoritario en ambos recintos, conformó las comisiones de idéntica manera, es decir que más allá de las presidencias el FpV tuvo mayoría en todas, lo que implica un control inédito hasta entonces. Hace unos años, algunas comisiones se conformaban con mayoría de las segundas minorías.

Todo parece indicar que este esquema de mayorías en la totalidad de las comisiones de la primera minoría se repetirá para el próximo período legislativo.

Pero las novedades vienen de la situación que legisladores afianzados en determinadas temáticas terminan su mandatos y no renovaron sus bancas, en las pasadas elecciones. Los números fríos dicen que 18 presidencias, de un total de 32 comisiones, quedarán en disputa en la Cámara baja. Diez de esas 19 eran ejercidas por legisladores del FpV, 5 de la UCR y 3 del PJ. Catorce comisiones son presididas por diputados que tienen mandato hasta el 2009. En el Senado, 11 comisiones se quedan sin su presidente, que 6 reportaban al bloque del FpV, 3 al del PJ y 2 al de la UCR. Doce comisiones son presididas por senadores aún con mandato.

Sin embargo, en el Senado, por caso, las tres comisiones más importantes (Asuntos Constitucionales y Acuerdos, Legislación General y Presupuesto) se quedarán sin sus respectivos presidentes. Los forcejeos ya comenzaron y de la definición saldrá el clima que se vivirá en el Senado durante los próximos meses.

En Diputados la situación es similar. Presupuesto y Legislación estarán en disputa y también parece que Asuntos Constitucionales, ya que su presidente llegó allí a caballo de un acuerdo cuando el felipismo tenía su fuerza. Además, quedará vacante la Comisión de Educación.