En la provincia de Buenos Aires, a partir de la aprobación de esta ley, quienes organicen espectáculos musicales, culturales y deportivos deberán tener en cuenta que no deben obviar a quienes desean mantenerse en forma. Esto es, deberán disponer que en esos eventos se vendan agua mineral, gaseosas light y jugos de frutas sin azúcar.

Así se dispuso a través del proyecto aprobado por el Senado bonaerense, con un objeto que en realidad es más concreto que el de proteger el peso de los usuarios: atender las necesidades de los diabéticos, ese es el deseo.

El autor de la norma es el justicialista Remo Salve, quien escribió en su norma que "en todo espectáculo de convocatoria masiva, su organizador deberá garantizar al público asistente la disponibilidad para el consumo de agua potable, en fuentes y cantidades proporcionales y suficientes a las personas concurrentes".

¿Qué pasa si eso no sucede? Habrá multas de hasta 50 salarios mínimos del personal de la Administración Pública provincial, o sea alrededor de cincuenta mil pesos. Y también, la clausura por 30 días, siempre y cuando se trate de un espacio cerrado.

"Sólo en la provincia de Buenos Aires se han detectado 365.000 casos de diabetes, estim ndose entre un 5 a 7% la prevalencia de la enfermedad en la población adulta", sostuvo el legislador al fundamentar su iniciativa.

Allí también se señala que "en el caso que dentro del predio o inmueble donde se desarrolle un espectáculo de convocatoria masiva se comercialice el expendio de bebidas y refrigerios, su organizador deberá, además, arbitrar los espacios y medios necesarios y suficientes para que el público asistente pueda adquirir agua mineral o bebidas sin alcohol, gaseosas o jugos frutados sin azúcar".