Se trata de los de la provincia de Entre Ríos, supuestamente involucrados en algunos casos en la trata de personas.
Diputados entrerrianos presentaron un proyecto a través del cual piden cerrar los prostíbulos y cabarets de toda la provincia.
La búsqueda de prohibir por ley el funcionamiento de esos ámbitos apunta a evitar la trata, el tráfico y la explotación sexual de adultos y menores, habida cuenta de tratarse Entre Ríos de una de las provincias más afectadas por este tipo de sucesos deleznables.
Autora de la iniciativa es Lucy Grimalt, quien sostiene que con su iniciativa no le apunta a las trabajadoras sexuales, sino a "lo que está penado en el país, para perseguir mejor a los proxenetas y que no exista en la provincia la explotación sexual".
El proyecto señala que "sabemos que estas mujeres y las que están agremiadas en la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR), son adultas y ellas mismas trabajan bajo cuenta propia. Aquí lo que queremos perseguir es a los denominados 'cafishos'".
Grimalt sugiere que sea la policía provincial la encargada de detectar los lugares y proceder a su clausura, porque "se sabe que hay negocios habilitados para funcionar como confitería bailable o whisquería y sin embargo allí se ejerce la prostitución".
La iniciativa despertó reacciones adversas de parte del gremio AMMAR, desde donde advirtieron que no se debe sacar esos boliches, sino reglamentarlos, ya que "no hay una ley nacional que contemple la figura del prostíbulo".