El titular del gremio de taxistas y el jefe de la CGT dieron una conferencia de prensa en la que anunciaron la suspensión de la medida de fuerza ante el compromiso de rever el tratamiento del proyecto de puntaje a conductores.
Al cabo del día de furia protagonizado por gremialistas, activistas y policías frente a la Legislatura porteña, Omar Viviani, mandamás del sindicato de choferes de taxis, dio una conferencia junto a Hugo Moyano, en la que anunciaron la suspensión del paro del transporte que había sido anunciado por los gremios del sector.
Argumentaron que ya "existe el compromiso de que la ley de evaluación de conductores sea suspendida y discutida para efectuar un debate en profundidad".
La medida de fuerza había sido anunciada después de los serios incidentes que tuvieron lugar frente a la Legislatura.
Durante los incidentes hubo una veintena de heridos, entre ellos un policía en grave estado.
La medida de fuerza fue suspendida tras mantener los gremialistas conversaciones con el Gobierno nacional y con los presidentes de bloques de la Legislatura.
Omar Viviani aseguró que los gremios recibieron el "compromiso" de la Legislatura para que "la ley sea discutida como corresponde, y que ningún trabajador ni persona se vea perjudicada".
A su lado, el titular de la CGT y del sindicato de camioneros, Hugo Moyano, calificó de "cachivache" la ley que impulsan legisladores porteños, y aclaró que "esto no es Europa como para poner en marcha semejante legislación".
"La represión no tiene explicación. Ninguna represión tiene lógica tampoco. Acá fue una provocación total y absoluta. Porque cuando la policía no quiere reprimir, no reprime", sentenció Moyano en la conferencia de prensa.
Viviani contó que los gremios fueron convocados por los titulares de todos los bloques políticos de la Legislatura para iniciar el diálogo y las negociaciones el miércoles próximo.
"No sabemos por qué se procura aprobar esa norma con tanta premura. Al salir de la Legislatura los trabajadores fueron agredidos y apaleados ferozmente por las fuerzas policiales, aunque en ningún momento intentaron ingresar al edificio", dijo Viviani, quien aseguró que varios legisladores "se negaron a recibir a los representantes sindicales" y afirmó su "preocupación" por "el intento de imposición de una supuesta ley de tránsito similar a la de la Unión Europea, cuando en el país no están dadas las condiciones viales para decidir algo de arriba hacia abajo".
"De sancionarse la norma original ningún conductor podrá trabajar en tres meses", remarcó el gremialista de los taxis, para quien es preciso "debatir y no imponer", en tanto sostuvo que los legisladores decidieron aprobar hoy un despacho para que la ley sea tratada el 29 de este mes, lo que ocurrió "a espaldas y a escondidas de lo que habían conversado con los sindicatos".
"Sospechamos que el intento de sanción de la ley implica algo más que la seguridad vial, por lo que reclamaremos explicaciones", puntualizó el también secretario Gremial de la CGT.
Los sindicatos que iban a adherir a esta medida eran los que agrupan a los trabajadores de colectivos, camioneros, marítimos, subterráneos, ferroviarios y taxistas. Los referentes de cada gremio se reunieron en el sindicato de camioneros Omar Maturano (ferroviarios), Hugo Moyano (camioneros), Omar Suárez (portuarios), Omar Viviani (taxistas) y Roberto Fernández (colectiveros y subtes).
Lo que pretenden los gremios es que el proyecto de ley -que sanciona con hasta el retiro del carnet de conducir por un período de 90 días a aquellos conductores que cometan infracciones- sea revisado y no contemple a los trabajadores del transporte. El paro que se preveía iba a alcanzar a todo el ámbito de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, hubiera afectado a varios millones de personas.
"Esta ley es un cachivache. La represión no tiene explicación, porque es mentira que quisieron entrar en la Legislatura", explicó durante una conferencia realizada en la sede del Sindicato de Camioneros.
El anuncio del levantamiento del paro se demoró dos horas y media, ya que durante ese lapso y, tal como sostuvo Moyano, los sindicalistas conversaron telefónicamente con todos los ministros del gobierno nacional.