Con fuerte polémica por la incorporación de un anexo propuesto por la Secretaría de Medio Ambiente, se decidió en una reunión conjunta de las comisiones de Industria y Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano de la Cámara de Diputados que el próximo martes se firme dictamen favorable al proyecto de ley sobre presupuestos mínimos para la protección ambiental con respecto a las fábricas de celulosa de papel.

La iniciativa de la legisladora entrerriana Blanca Osuna establece los presupuestos mínimos de protección ambiental para la eliminación de la emisión de dibenzoparadioxinas (PCDD ) y dibenzofuranos policlorados (PCDF) en las plantas de fabricación de celulosa y de papel.

Según el proyecto, a partir de la entrada en vigencia de la presente ley no se autorizará la instalación de plantas de fabricación de celulosa y de papel ni la ampliación de las existentes si sus procesos y tecnologías ocasionan la emisión de dioxinas o furanos, ya sea en las emisiones finales o en los procesos intermedios, de conformidad con lo establecido en el Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos persistentes, aprobado por la ley 26.011.

Asistió a la reunión la secretaria de Promoción de Desarrollo Sustentable, Florencia Rointsteinm quien pidió a los diputados que reconsideraran su posición de no incluir los anexos, al sostener que esos cambios fueron consensuados con las autoridades competentes de las diferentes provincias, asociaciones civiles y consideró que “es importante que haya una especificidad. Lo merecen los argentinos”.

En el encuentro, también estuvieron presentes representantes de la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel que avalaron en general la norma y revelaron que desde hace un año trabajan junto con la Secretaria de Medio Ambiente en planes de reconversión de las plantas para evitar la contaminación ambiental.