El escándalo con los gremialistas surgió a partir de la firma por parte de los integrantes de la Comisión de Transporte de la Legislatura del documento que dio el visto bueno al proyecto.
La Comisión de Transporte aprobó el dictamen del proyecto que creará el Sistema de Evaluación Permanente de Conductores (SEPC). El mismo fija un sistema de licencia de conducir por puntos y sanciones por faltas "graves o muy graves", incluyendo la inhabilitación temporal para conducir vehículos.
Y si bien el tratamiento del proyecto en el recinto deberá esperar a que primero pase por otras dos comisiones, la iniciativa desató la ira de los gremios del transporte.
En el encuentro de los integrantes de la comisión con los gremialistas, se supo que el camionero Pablo Moyano, hijo del líder cegetista, mantuvo un fuerte entredicho con la diputada telermanista Florencia Polimeni, quien se opuso firmemente a la pretensión gremial de aplazar la marcha del proyecto.
Por su lado, el titular de la comisión, Jorge Sanmartino (Recrear) aclaró que "hace cuatro meses que venimos conversando para consensuar el proyecto y en función de lo pedido por los distintos sindicatos, hemos exceptuado de la puntuación a las faltas leves y moderadas".
La iniciativa es reúne propuestas de los diputados Polimeni, Silvia La Ruffa, Alberto Pérez, Sanmartino, Pablo Failde y Jorge Enríquez, entre otros, y consiste en la asignación inicial de veinte puntos a todos los conductores habilitados o por habilitar en la ciudad de Buenos Aires.
Fija una escala que asigna el descuento de determinado puntaje según la falta que se cometa y al llegar a cero el infractor quedará inhabilitado para conducir por un tiempo determinado. Durante ese lapso el infractor deberá aprobar un curso especial sobre educación vial y prevención de accidentes de tránsito como condición para ser rehabilitado.
La reincidencia en llegar a cero punto, hará crecientes los períodos hasta llegar a los diez años de inhabilitación, tras la cuarta repetición.
Los puntos constan en el Registro de Antecedentes de Tránsito existente dentro del Régimen de Faltas y caducan a los cuatro años de asignados. En cada rehabilitación se vuelven a asignar veinte puntos.
Según se informó, entre las faltas graves y muy graves sancionables con descuento de 3 a 6 puntos, figuran el no uso de cinturón de seguridad; condiciones mínimas de seguridad del vehículo (sistema de frenos, dirección, suspensión y sistema de rodamiento); transportar un número de personas mayor a la cantidad de plazas del vehículo; y transportar menores de 12 años en el asiento delantero.
También se establecen sanciones por conducir utilizando auriculares o sistemas de comunicación de operación manual contínua (celulares); circular con limpiaparabrisas rotos; cargar combustible con las luces del vehículo encendidas y el motor en marcha.
Habrá descuento de siete a diez puntos, entre otras causales, por no respetar las prioridades de señales u órdenes de la autoridad de control o no respetar señalizaciones como semáforos. Merecerán similar resta de puntos la colocación de faros o luces adicionales a excepción de dos faros rompenieblas y otros tantos con luces de freno.
Igual será para los casos de falta de certificado vigente de la verificación técnica periódica.
En la vías rápidas los vehículos podrán marchar a 100 kilómetros por hora, excepto los transportes de carga y pasajeros de más de 3.500 kilos de peso bruto, para los que la velocidad máxima será de 80 kilómetros por hora.
En las avenidas la máxima será de 60 kilómetros por hora, excepto Figueroa Alcorta, del Libertador, Costanera Rafael Obligado y Brigadier General Juan Facundo Quiroga, donde la máxima podrá ser de 70 km/h.
Mientras en calles y colectoras de vías rápidas la máxima permitida será 40 km/h y en pasajes 20 km/h.
Asimismo, habrá un descuento entre once a catorce puntos para quienes corran "picadas", se nieguen a un control de alcoholemia, manejen alcoholizados, y no colaboren en accidentes en los cuales el conductor esté involucrado.