Se realizó la reunión entre legisladores y representantes de los gremios del transporte, para analizar el proyecto que estos sectores resisten. Los sindicalistas acordaron levantar el paro anunciado.
El diálogo entre legisladores porteños y dirigentes gremiales concluyó este jueves sin ningún acuerdo entre las partes. Los gremialistas siguen resistiendo el proyecto de implementar un registro por puntaje y los diputados en aprobar la ley próximamente.
El encuentro fue definido como "un poco tenso" por momentos, pero sirvió al menos para avanzar en el diálogo sobre la cuestión.
La reunión se celebró en el Salón Eva Perón de la Legislatura porteña y se extendió por espacio de dos horas y media. Al cabo de la misma, los sindicalistas anunciaron que levantaban el paro de actividades previsto para el 29 de noviembre, día que se trataría en el recinto el polémico proyecto. Cambiaron el anuncio de paro por la disposición al diálogo.
Al respecto, y marcando un cambio respecto al comportamiento de los últimos tiempos, Pablo Moyano dijo que "la mesa de diálogo puede llevar a una solución". Empero, admitió que si bien la solución podría no ser definitiva, la medida de fuerza se suspendía, aunque definió el encuentro como "bastante importante", por cuanto -dijo- "los legisladores han entendido que esta ley era generadora de despidos".
Se acordó volver a reunirse el jueves de la semana próxima para analizar la documentación con que cuenta cada parte para avalar su postura sobre el ríspido tema del tránsito.
Según el sindicalista camionero, el presidente Kirchner "también se ha preocupado por esta situación y todos hemos tomado conciencia de la necesidad de crear una ley para mejorar el tránsito, pero sabiendo que nuestros compañeros no van a ser despedidos".
Ofició de vocero de los legisladores el vicepresidente primero de la Legislatura, Santiago De Estrada, quien destacó que "hubo un acercamiento entre las partes", habiéndose acortado bastante las discrepancias. De todos modos, enfatizó que "tenemos que seguir conversando".
De Estrada destacó que si bien "todas las faltas constituyen un problema, las graves y muy graves son las que presentan un atentado a la sociedad".
Por su lado, voceros de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) aclararon que durante la reunión dejaron en claro ante los legisladores que "los trabajadores no quieren salir a matar a nadie como muchos dicen".