Así como hay reacomodamientos en el Congreso de la Nación, la misma situación se vive en la Legislatura bonaerense, donde a partir del 10 de diciembre serán dejadas de lado las diferencias entre el Frente para la Victoria y el bloque PJ, que se unificarán desde entonces.

Por otra parte, los radicales K, que también los hay en la Legislatura provincial, formalizarán un interbloque.

Con ese panorama se encontrará el gobernador Daniel Scioli, que tendrá seguramente –al menos en los primeros tiempos- un panorama en la Legislatura mucho más benigno que el que supo tener su futuro antecesor, Felipe Solá.

¿Cómo están los números? El oficialismo tendrá en Diputados 58 de las 92 bancas, a partir de la unión de los 41 hombres y mujeres del FpV y los 13 del PJ, más cuatro que representan a organizaciones sociales kirchneristas.

Tenemos también ocho radicales K, que funcionarán como una suerte de interbloque oficialista.

Cada vez más reducido, el resto de las bancadas, que representan a la oposición, se divide así: 14 diputados son de la Coalición Cívica, siete de UNA, cuatro del flamante bloque de Unión-PRO y uno de Recrear, solita mi alma…

¿Cóm está el panorama en el Senado provincial? Allí el oficialismo contará con 24 integrantes del FpV y siete del PJ, que se unificarán sumando 31 bancas.

El radicalismo K se reduce a un solo integrante, en tanto que la Coalición Cívica cuenta con 8 miembros, el otrora poderoso radicalismo cuatro y el novedoso Unión-PRO, dos.