Los diputados porteños aprobaron un proyecto que pretende regular la construcción de edificios en una zona de Caballito. Todavía falta un paso para convertirlo en ley.
La Legislatura se hizo eco de las protestas de los vecinos de Caballito, donde a partir de la sanción de un proyecto no podrá haber edificios que superen los 13,5 metros de altura. Tal tamaño equivale a edificios de cuatro pisos.
La norma tiene una excepción, situada en las avenidas San Martín y Gaona, donde la autorización valdrá para edificios de hasta siete pisos.
El proyecto fue aprobado en forma unánime. Provenía de la Comisión de Planeamiento Urbano, donde fue discutido y se alcanzó un consenso con cuatro iniciativas correspondientes a los diputados Teresa de Anchorena, Beatriz Baltroc, Carlos Gramajo y Juan Manuel Olmos.
La zona delimitada para esta regulación está ubicada en las manzanas paralelas a la avenida Gaona, entre Luis Viale y Planes, y la avenida Díaz Vélez, y las calles San Martín, Rojas, Aranguren y Acevedo. En esa área entonces los edificios no podrán ser mayores a los cuatro pisos.
Se trata de una norma que venía siendo reclamada por los vecinos del barrio de Caballito, que esta semana realizaron un “ruidazo” para apoyar esa medida. Pero como también es un reclamo que viene haciéndose en otros barrios, podría legislarse a favor de un sector del Bajo Belgrano y también Colegiales.
La sanción del proyecto se hizo en primera lectura, y para que se convierta en ley deberá ser aprobado por los legisladores, pero eso recién será después del 10 de diciembre, con la nueva composición del Cuerpo. Previamente se realizará una audiencia pública y los legisladores deberán dar luego una segunda lectura en la que tendrán en cuenta los resultados del debate realizado en esa audiencia.
La norma cambió la categorización de unas 70 manzanas entre las avenidas Gaona, San Martín y Donato Alvarez, y el entorno del Hospital Durand, más al sur, de distrito residencial de alta densidad poblacional a distrito de baja densidad.
Cabe consignar que el proyecto no para ninguna obra, sino que recién regirá a partir de que sea sancionado. Así las cosas, todo lo que esté en marcha podrá seguir adelante.
