El Gobierno volvió a reasignar partidas del Presupuesto por más de mil millones de pesos.
En el recinto de Diputados se escucharon discursos que seguramente se repetirán durante el tratamiento del proyecto de Presupuesto en el Senado. Son los discursos críticos, que advierten sobre lo estéril de discutir ese proyecto con la existencia de superpoderes capaces de reasignar partidas millonarias sin intervención del Cingreso.
Los datos que acaban de conocerse permiten dar elementos concretos a esas aseveraciones.
A través de las decisión administrativa 581/07, el Gobierno estableció un incremento de 1.069 millones de pesos, beneficiando principalmente al Ministerio de Planificación Federal.
Se descuenta que más allá de los buenos deseos de que el nuevo gobierno llegue para aportar una mayor cuota de institucionalidad, el gobierno de la senadora Fernández de Kirchner seguirá utilizando este mecanismo que permite reasignar partidas presupuestarias, fundamentalmente porque en las cifras del Presupuesto que acaba de recibir media sanción, las partidas se han calculado una vez más con un fuerte tono de subestimación.
La mayoría de los fondos estarán destinados a las Obligaciones a Cargo del Tesoro (333 millones de pesos), Ministerio de Planificación Federal (313 millones) y la flamante cartera de Educación, Ciencia y tecnología (277 millones).
Otras jurisdicciones podrán ampliar el presupuesto asignado y votado por el Poder Legislativo. Por ejemplo, la cartera de Defensa recibirá 88 millones de pesos; el de Salud, 23 millones; Presidencia, 23 millones; Economía, 5,9 millones; Trabajo, 2,8; Desarrollo Social, 2,1; e Interior, 1,1 millones; según la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública.
La mayor parte de los aumentos es financiada mediante la reducción compensatoria de aplicaciones financieras del Tesoro en el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial (901 millones), que a su vez financia el Programa de Asistencia Financiera (PAF) para provincias.
En el resto de los casos, los aumentos son financiados por la reducción de aplicaciones financieras de las jurisdicciones (132 millones), así como por el aumento de recursos propios (35 millones).
“Los refuerzos presupuestarios responden a la necesidad de continuar con el desarrollo de las acciones atinentes a las políticas de obras públicas y de energía; atender los gastos de importación de gas de Bolivia mediante la intervención de la empresa Enarsa”, se argumentó oficialmente.
El gobierno de Cristina Fernández contará con cifras enormes de las que podrá disponer, ya que tendrá casi 30.000 millones de pesos extra disponibles a lo largo del 2008 para hacer frente a cualquier turbulencia.
¿De dónde surgen esas cifras? De tres fuentes clave de financiamiento: el Presupuesto Nacional, la suba de retenciones a las exportaciones agropecuarias y la reducción de gastos que su esposo y actual presidente, Néstor Kirchner, ordenó aplicar en el último bimestre del 2007, luego del triunfo electoral.
En el caso del Presupuesto, cuyos gastos crecen un 17 por ciento, la Cámara de Diputados aprobó, como lo hizo en los últimos cuatro años, un millonario excedente para gastar sin control del Congreso.
